Multiplicó por 217 un gasto de 421€ .Su bote con la misma empresa que le falsificó maletines llegó a 238.000 euros
La federación andaluza de UGT le coló a la Junta facturas presuntamente falsas que infló hasta límites sonrojantes, al pasar de los 421 euros que costó el material real encargado por el sindicato a los más de 91.000 euros ficticios que le cargó a la Administración para justificar parte del Programa Orienta, que está dedicado a la lucha contra el paro.
La diferencia entre el coste real y el inflado fue a parar al polémico bote que el sindicato UGT mantenía con cada proveedor de confianza y que iba engordando cada vez que la organización lograba colar un recibo inflado a la Junta o al Gobierno.
En un documento interno de UGT llamado «gestión de botes», quedan anotadas las facturas reales e infladas. Esta prueba la genera el programa Spyro, que gestiona la contabilidad del sindicato en Andalucía y detalla el súper bote de 238.327,13 euros que en noviembre de 2012 había acumulado la central con Publicar D&M, una sociedad afincada en Madrid especializada en artículos publicitarios de empresa y materiales para la formación.
Es la misma que confeccionó las facturas de los 700 maletines falsificados en fábricas de Asia y copiados de un modelo de Salvador Bachiller que UGT regaló a los asistentes a su IX Congreso Regional celebrado en 2009, en el que Manuel Pastrana salió reelegido, y que también costeó la Junta andaluza.
Como precisa la nota de entrega de Publicar D&M a UGT, el sindicato sólo adquirió 10 pen drive, 10 cuelgabolsos, 10 estuches marcapáginas, 10 mochilas plegables y 10 cuadernos, pero las facturas pagadas reflejan el importe de 7.000 unidades de cada material .Todo resumido como «material Orienta». Las facturas fraudulentas del proveedor Publicar D&M suman los 91.102,09 euros mencionados anteriormente que terminó abonando la Administración andaluza y que engordaron el bote.
Ya en una ocasión anterior, Administración andaluza había abonado el triple del coste real por 1.000 libros sobre la igualdad entre mujeres y hombres en las pymes andaluzas, que subvencionaba la entonces Consejería de Empleo. En vez de pagar 3.069 euros, que era el coste real, la Junta abonó 9.621,43 euros. En aquel caso, la factura era de Lienzo Gráfico Impresores, otro proveedor de confianza de UGT con el que llegó a acumular un bote de 124.000 euros.
Sin embargo, la Junta de Andalucía da en diciembre otros 3,6 millones de euros de subvención a UGT para el Plan Orienta. La Ley General de Subvenciones prevé la «pérdida, durante un plazo de hasta cinco años, de la posibilidad de obtener subvenciones» ante una «infracción muy grave». La presunta trama de facturas falsas y los desvíos de fondos públicos encajan a la perfección en la definición de «infracción muy grave» de la Ley de Subvenciones, pero la Junta de Andalucía, en vez de iniciar un expediente sancionador, ha optado por seguir repartiendo ayudas a UGT, incluso en los programas en que la propia Administración sospecha que hay irregularidades, como en el Plan Orienta.
La corrupción en nuestras instituciones continua creciendo sin pudor y sin moral alguna a pesar de que el paro, la pobreza y las desigualdades aumentan en nuestro país.
¿alguien puede creer aún que desde UGT se puede defender el socialismo?