Los campesinos empobrecidos sustentan la alimentación mundial

Hoy hemos presentado está petición a través del registro, dirigida a la Presidencia del Gobierno de España, así como a los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España.


El Partido SAIn – Solidaridad y Autogestión Internacionalista – está sumamente preocupado por el crecimiento imparable del Hambre y la malnutrición en todo el mundo, según los últimos datos ofrecidos por la FAO y las Naciones Unidas.

El Derecho a la Alimentación, entendido como el derecho a producir o a acceder a suficientes alimentos por medios propios, es uno de los más vulnerados en nuestro mundo actual. Las causas son más que conocidas: pobreza, desempleo y precariedad, concepción mercantilista de los alimentos y especulación con ellos, acaparamiento de tierras y recursos necesarios para producirlos, volatilidad de los precios, conflictos armados, etc… Igualmente conocemos las terribles consecuencias que produce el hambre: miseria, enfermedad y muerte, guerras, desplazamientos y migraciones masivas. Detrás de todos ellos subyacen causas políticas y por tanto políticas deben ser las respuestas.

En la reciente Cumbre sobre el Hambre y la Malnutrición, que ha acogido el Senado español, se ha hecho hincapié en la necesidad de reconocer y defender el derecho elemental a la alimentación y a no pasar hambre.

Igualmente se ha insistido en el papel que juegan los gobiernos y parlamentos, en la medida en que son responsables de las legislaciones, de protegerlas y hacerlas cumplir, especialmente cuando hace referencia a derechos humanos tan básicos y sensibles como éste. El papel de la política es hacer posible lo necesario y nunca habrá causa más necesaria que ésta. Y esa política se hace a base de pequeñas (o grandes) decisiones y actos concretos que se orienten en la consecución del objetivo.

El próximo lunes 19 de noviembre, el Plenario de la ONU decidirá sobre la aprobación de la Declaración de los Derechos de los Campesinos. España, por tanto, tendrá una oportunidad de confirmar su voluntad de actuar de forma decisiva y concreta contra el Hambre, votando favorablemente esta Declaración.

Entendemos que el Derecho a la alimentación necesita apoyarse en el derecho a producir alimentos, y éste en que los productores puedan acceder a los medios imprescindibles como tierra, agua y semillas entre otros, a recibir ingresos justos por sus productos y mantener una fuente de vida decente, así como alimentar y desarrollar las comunidades en las que viven.

La Declaración de los Derechos de los Campesinos pretende que se reconozcan y promuevan estos derechos en todo el planeta, como forma idónea de contribuir a la desaparición de la lacra del Hambre, desde la justicia y la promoción del protagonismo de los agricultores, ganaderos y pescadores, entre otros productores, que alimentan al mundo. Ésta es la mejor forma de apoyo al desarrollo humano y del mundo con el que España debe estar comprometida.

No se entendería, por todo lo dicho, una postura del Gobierno español que no sea el voto favorable a esta Declaración de los Derechos de los Campesinos en el plenario de la ONU.

Desde el Partido SAIn, esperamos y deseamos que sea atendida esta propuesta.