Incendio en la fábrica: lo barato siempre sale caro

Nos unimos al dolor de los familiares y amigos de las 43 víctimas que murieron abrasadas e intoxicadas en un incendio surgido mientras dormían en una fábrica textil de Nueva Delhi, India.

Este no es el primer accidente con víctimas mortales en fábricas textiles en países del sur de Asia y, si no se toman las medidas políticas necesarias, desgraciadamente, tampoco será el último.

Este nuevo incendio pone de manifiesto las nefastas condiciones laborales de los trabajadores del textil en países donde grandes empresas españolas como Mango, el Corte Inglés o Inditex han deslocalizado gran parte de su producción. Es ya por todo el mundo conocida la falta de seguridad de estas fábricas, los horarios interminables de los trabajadores que los obligan a dormir en el puesto de trabajo, la laxitud de la legislación con la esclavitud infantil, la falta de inspecciones y el descontrol en la cadena de subcontratación.  Los esfuerzos legislativos para evitar esta lacra no solo compete a los gobiernos de los países locales, sino que es necesaria una legislación internacional que garantice el respeto a los Derechos Humanos de los trabajadores en toda la cadena de producción del textil.