6 de julio: Día Mundial del Cooperativismo 2019 “Las cooperativas por un trabajo digno”

El trabajo humano es estructurador de la identidad personal y colectiva y por tanto no puede considerarse como una mercancía ni un mero instrumento en la cadena productiva por lo que tiene preferencia sobre cualquier otro factor de producción.

Pero la realidad que vemos es muy distinta. Comprobamos que el mundo del trabajo sufre constantes reformas laborales, que debilitan los derechos del trabajo y deterioran la vida de los trabajadores y de sus familias; así como la financiarización de la economía, que concentra la riqueza en pocas manos y la fe ciega en la tecnología, como solución a los problemas de la organización social.

Vivimos un mundo en el que se dispara la desigualdad, llegando incluso a crear una nueva clase social: la de los trabajadores pobres. Para afrontar las crisis antes se devaluaba la moneda, ahora se devalúan los empleos.

El capitalismo del siglo XXI triunfará mientras el mundo del trabajo no sea capaz de organizarse para dominar los procesos digitales y tecnológicos.”

Así comenzábamos desde el partido SAIn el punto dedicado al paro y la precariedad en nuestro programa electoral para las pasadas elecciones de mayo.

El párrafo termina diciendo que es necesario organizarse para dar respuesta a todos los desafíos actuales en el derecho y el deber de trabajar de cada persona.

Por eso nos parece más que acertado el lema elegido por la Alianza Cooperativa Internacional para celebrar este Día Internacional en 2019: “COOPs X un trabajo digno”.

Y es que el modelo de organización del cooperativismo es una de las principales respuestas ante estos grandes retos, y especialmente en el ámbito del trabajo.

Por ello el SAIn hace una fuerte apuesta por el fomento de la Economía Social y Solidaria, dedicando un punto específico de su programa al impulso a esta forma de economía, respetuosa con los derechos y deberes de las personas. Y lo expresa de la siguiente manera:

Existe otro modelo de empresa que pone en el centro a la persona y al trabajo por encima del capital, que es la Economía Social. Permite el protagonismo y la responsabilidad de los trabajadores, a través de la propiedad y gestión de los medios de producción (autogestión), la solidaridad interna entre los trabajadores ya que actúan juntos con un objetivo común, se dan menores diferencias entre ellos (igualdad), el beneficio se reparte o reinvierte y la toma de decisiones es democrática. Y también de solidaridad externa, por un arraigo y vinculación (no se deslocalizan) contribuyendo al desarrollo del entorno y en general del bien común.

Conscientes de que la Economía Social y Solidaria, cuyo principal exponente es el Cooperativismo, debe ser fomentada desde el terreno de la política, el SAIn propone una serie de medidas a llevar a cabo como la Aprobación del Plan Europeo de la Economía Social, propiciando su visibilidad y su participación en el diálogo social; la incorporación de cláusulas sociales en la contratación pública que den prioridad a empresas de la Economía Social; la formación en aprendizaje cooperativo o la lucha contra los fraudes de las falsas cooperativas, entre otros.

Por todo ello desde el SAIn nos unimos al movimiento cooperativo internacional en este 6 de julio, mostrando nuestro apoyo y decisión firme de impulsar las cooperativas por un trabajo digno.