Los ODS pretender luchar contra el cambio climático, pero en vez de combatir la lógica imperialista que está detrás de toda agresión medioambiental, culpan a los empobrecidos por la supuesta “superpoblación” y fomentan el negocio verde de las grandes multinacionales (energéticas, etc).
Las organizaciones de empobrecidos que luchan por su dignidad en todo el mundo, nos marcan la verdadera respuesta, desde abajo, desde la autogestión y el protagonismo de los que sufren, combatiendo las causas. ¡Unámonos a su lucha!
La estrategia del imperialismo es encauzar y domesticar la lucha.