Como otros 29 de diciembre, aniversario de su fallecimiento, queremos traer hoy a nuestra memoria a Camilo Sánchez, recordado por todos como un político que quiso hacer de la política un servicio a la sociedad, empezando por los más necesitados. Fue alcalde de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria) entre 1995 y 2000. Empezaba su jornada de trabajo muy temprano para acabar a las 22 o 24h.
Se enfrentó a los “aguatenientes”, que controlaban el agua y especulaban con él, impidiendo que el ayuntamiento abasteciera correctamente a la población. También se enfrentó a los propietarios del suelo que se negaban a cumplir la Ley del Suelo en materias de urbanizaciones y cesiones para equipamientos sociales. Fomentó la autoconstrucción de conjuntos de viviendas mediante cooperativas, y así acabó con las cuarterías y chabolas en el municipio. Hizo el más serio intento de ayuntamiento autogestionario de España, con la creación del Consejo Ciudadano (que fue prohibido por la Audiencia Territorial de las Palmas) para que las asociaciones vecinales tuvieran verdadero poder decisorio en el ayuntamiento.
Es una de tantas muestras de que es posible construir solidaridad también desde la política, una política que esté al servicio de los últimos, que trabaje por el bien común y no por intereses personales. Pero eso sólo es posible, cómo el mismo decía, desde la lucha en el día a día y en todos los aspectos de la vida personal y colectiva: ¡o luchas, o te vendes!