Seminario de dos días convocado en Goteborg, Suecia, sobre la desaparición de niños en Europa, la migración de niños menores de edad, el servicio nacional forzado, el tráfico de personas y la venta ilegal de órganos humanos.
Del 30 de noviembre al 1 de diciembre de 2019 se convocó un seminario de dos días, organizado por la Asociación Internacional para las escuelas públicas superiores (Internationella Folkhögskolan) en cooperación con el Sindicato de Trabajadores de la Educación (Partido Socialdemócrata Sueco), el Partido SAIn, la plataforma Dignitex de España y HomeNet South Asia.
Dos miembros del Partido Democrático Popular de Eritrea (EPDP), Tsehaye Keleta y Baire Gebreweld, que participaron en el seminario, explicaron la situación crítica de Eritrea y su gente, detallando la transgresión de la ley, la opresión y el servicio nacional forzado infligido al pueblo eritreo por el régimen del Frente Popular por la Democracia y la Justicia (PFDJ). Dos invitados de España, Corina Fuks y Juan Sabin, durante su extensa presentación, basada en documentos e investigaciones, expusieron la existencia de un gran mercado de prostitución de inmigrantes africanos por parte de contrabandistas mafiosos y reflexionaron sobre el papel de España como una puerta de entrada para comercializar niños esclavos.
El segundo día, el Tsehaye Keleta reiteró el papel brutal del gobierno del régimen del Frente Popular por la Democracia y la Justicia (PFDJ), exponiendo que Eritrea es un país aislado, con ausencia total de constitución, parlamento, elecciones democráticas, libertad de prensa y de expresión, y que Eritrea en lugar de Universidad lo que tiene son 360 centros de detención. En el país hay solo una cadena de televisión, propiedad del gobierno, y un solo periódico, también propiedad del gobierno en el país. También explicó que las principales víctimas de este estado de cosas son los jóvenes y los niños menores de edad, que se ven obligados a unirse al Servicio Nacional y/o abandonar el país. A tal efecto, Tsehaye presentó los retratos de niños sin padres que se han refugiado en Etiopía y Sudán.
Luego siguió una exposición sobre la “estupenda” situación en Tailandia, Pakistán y Afganistán, acompañada por imágenes. Los participantes, asombrados por la situación de nuestro país, hicieron muchas preguntas y especialmente los representantes de las dos asociaciones de España, que manifestaron que desconocían que el pueblo eritreo estuviera pasando por este tipo de condiciones difíciles. Incluso sugirieron que el mundo debería conocer esta preocupante situación y nos recomendaron visitar España y explicarles la situación de nuestro país, ofreciéndose a ponernos en contacto con periodistas. Criticaron al mundo por prestar oídos sordos a la situación en Eritrea y finalmente recopilaron las imágenes y prometieron invitarnos.
Zehaie Keleta