Al menos 29 niñas han fallecido tras morir seis esta madrugada en el hospital San Juan de Dios y una en el hospital Roosevelt en un incendio registrado en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción de Guatemala, que acoge a adolescentes desamparados, que han sido abandonados por sus familias o que han sufrido maltrato o abusos sexuales, así como a menores con problemas de adicciones.
El portavoz de Bomberos Voluntarios, Oscar Franco, ha explicado que las llamas se han originado poco antes de las 09.00 horas y justo un día después de que sesenta niñas se fugaran de este centro, tras provocar destrozos en el interior, debido a las condiciones infrahumanas que según denuncian viven en él. Tras la intervención de la Policía Nacional Civil, varias de ellas fueron capturadas e ingresadas de nuevo en el centro.
Una de las hipótesis que apunta la Policía es que en este ambiente de descontento, varias niñas habrían iniciado esta mañana una revuelta para protestar por el trato dado en el centro, que habría derivado en la quema de colchones, lo que provocó el incendio que atrapó a las adolescentes en sus cuartos y el resto de instalaciones. Otra de las hipótesis que maneja es que haya sido una niña ajena a este grupo de «disconformes» la que hubiera podido incendiar un colchón extendiendo las llamas al resto del Hogar. La Policía Nacional Civil estima que en un plazo de 24 a 48 horas se podrá identificar a todas los menores fallecidas.
Así, el Hogar Seguro, gestionado por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia y ubicado en la Aldea El Platanar, de San José Pinula, a 22 kilómetros al sureste de la capital de Guatemala, ha sido denunciado en varias ocasiones por violaciones, abusos sexuales y hacinamiento de los menores, lo que ha ocasionado varias fugas de adolescentes en los últimos meses. Ello provocó que la propia Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) haya solicitado al Gobierno que cierre esta infraestructura al no contar con las condiciones mínimas para acoger a estas menores. Concretamente, tiene capacidad para acoger 400 menores, tanto chicos como chicas, si bien la supera con creces, dado que hasta la fecha estaban internados 750 adolescentes.
De momento, tras el incendio se contabilizan 32 heridas y solo algunas han logrado ser identificadas. Concretamente, se encuentran 22 chicas, menores de edad de entre 13 y 16 años, ingresadas en el Hospital Roosevelt de Ciudad de Guatemala, mientras que en el hospital San Juan de Dios permanecen ingresadas 10 chicas. Tras el suceso, los padres de los menores acudieron al exterior del Hogar Seguro donde se quejaron de la falta de información por parte de las autoridades, ya que desconocían si sus hijos o hijas figuraban entre los fallecidos o heridos. De momento, ningún portavoz del Gobierno ha ofrecido declaraciones para valorar lo sucedido.
El Hogar Seguro ha sido centro de la polémica en los últimos meses, después de que el pasado mes de noviembre de 2016 fuera cesado su director, después de la fuga de medio centenar de menores. Además, la PDH llegó a presentar una denuncia ante la Fiscalía contra la Trata de Personas por la sospecha de que podría existir explotación sexual en el interior del centro.
La PDH realizó, además, varias inspecciones en el Hogar Seguro donde comprobó la «falta de ropa, zapatos y camas, por lo cual deben dormir en colchonetas en mal estado, ubicadas en el suelo y con los ventanales rotos». Además, denunció la «falta de higiene que afecta a la salud de la niñez y adolescencia que causa problemas o infecciones en la piel». Pese a ello, el Ejecutivo presidido por Jimmy Morales no cerró el centro ni mejoró las condiciones de los menores, que son calificadas como «deplorables» por la PDH, que recomendó al Gobierno que los adolescentes «sean reubicados fuera de esa institución y sean recluidos en hogares más pequeños de cuidado alternativo de la Organización de las Naciones Unidas.