Posición del Partido SAIn ante la investidura de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez podría sumar otro capítulo a su libro “Manual de resistencia”, que podría llamarse “Cómo conseguí la investidura llamando progresista a un gobierno reaccionario”.

Es reaccionario porque frente a los procesos políticos, económicos, sociales y culturales que tienden a la internacionalización y al mestizaje, el PSOE ha preferido los apoyos de las corrientes que quieren dificultar esos procesos y oponerse a ellos.

Es reaccionario porque no hay en sus propuestas intención alguna de profundizar en nuestro sistema democrático y de aumentar una auténtica separación de poderes.

Frente al progreso que supondría un avance en igualdad entre los ciudadanos de las distintas regiones ha decidido recabar el apoyo de los que trabajan por la desigualdad entre miembros del mismo país.

Frente al progreso que supondría la igualdad entre ciudadanos dentro de cada región, ha decidido apoyarse en aquellos que se benefician de esa desigualdad ocultándola bajo esteladas.

Ya es presidente con el apoyo de ERC, con quien ha pactado un montón de humo que puede convertirse en un tremendo incendio, gracias a la batalla interna en la que se encuentra el independentismo catalán.

Ya es presidente con el apoyo de nacionalistas como el PNV, que ofrece una “colaboración leal y sincera” al nuevo gobierno. PNV. Colaboración. Leal y sincera. Todo junto en la misma frase. O los reyes magos han traído la lealtad y la sinceridad al PNV o no sabemos de dónde la van a a sacar. En su historia vieja (muy vieja) y en la reciente no hay de eso.

Los aspavientos de la oposición frente a Bildu (con el rechazo que genera su beneplácito a la violencia terrorista) camuflan la bendición al PNV, con quien el PP pactará en cuanto pueda y lo necesite.

Todo por la investidura. Ahora toca gobernar, y mucho nos tememos que el manual de resistencia lo va a necesitar el pueblo español, sometido a una situación en que los apoyos del gobierno (diez partidos) tratarán de tirar cada uno para su lado. Mucho nos tememos que a los pobres en España les irá peor, con un gobierno entretenido en mantener equilibrios y privilegiar a algunos territorios. A los pobres siempre les va peor cuando los nacionalismos ejercen su chantaje insolidario. No así a las clases medias. A las clases medias del País Vasco, o de Cataluña y hasta a las de Teruel, puede que les vaya mejor. Claro que es posible que ante esto se rebelen las clases medias de otras regiones y crezca el voto a ese otro nacionalismo (el de VOX) que está al acecho. Para eso ha quedado el PSOE.