NACIONALISMO CULTURAL TOTALITARIO

 

por Tasio Mascola.

Uno de los fundamentos nacionalistas reside en la creencia absoluta que la cultura nacional es un continuo histórico. Cataluña avanza pues hacia una organización política totalitaria, que no garantiza el pluralismo y la igualdad de derechos.

No debe extrañar entonces el sometiendo de esta filosofía de la historia a su colectividad:

LENGUA –> CULTURA –> PUEBLO

NACIONALIDAD –> NACIÓN.

Este secuencia mecanicista, no es sino una devoción pseudo-religiosa a los rasgos diferenciales. Sostener una opinión contraria es situarse en un principio excluyente, en el binomio: nosotros – los otros.

Cataluñ
Cataluña avanza pues hacia una organización política totalitaria, que no garantiza el pluralismo y la igualdad de derechos. Sigue la ruta en tres pasos que denuncia Hannah Arend:a ha llegado hasta aquí por la estrategia de la “espiral de silencio”, es decir, influir en la opinión general de tal modo que permita ganar el debate evitando que se produzca. Y cuando se produce, el nacionalismo se enroca bajo un capote que repele el diálogo calificando al interlocutor de “extrema derecha, cavernícola, anti demócrata”.

El 1º ya lo hemos dado: la creación del “pueblo catalán”, religado entorno a un pueblo y una cultura únicas, prevaleciendo la identidad colectiva del pueblo sobre los derechos individuales (Ej: si van a Alemania, han de aprender alemán, si vienes a CAT tienes que aprender catalán).

La persecución lingüística de la Generalidad ha impuesto más de un millar de sanciones desde 2004 por un importe superior al millón de euros. Es decir, reclaman el reconocimiento de su identidad limitando los derechos de los castellanos hablantes. Este es el 1er paso, identidad única.

El 2º, paso es el privilegio de ese pueblo en un territorio, los derechos propios de este pueblo que vive en un territorio concreto. El Estatut ya reconoce el régimen catalán, unos derechos-privilegios en exclusiva a Cataluña y no a otras regiones de España (competencias en inmigración, pacto fiscal, etc)..

El 3º paso, es que la nación catalana debe ser libre: este paso se da cuando el pueblo, unido entorno a su propia identidad (1er paso) y constituida en Nación de derechos sobre un territorio (2º paso), reclama el derecho de autodeterminación, para hacer coincidir nación (comunidad identitaria de unos cuantos) con estado (organización política de todos.

El lema que hoy recorre la cultura catalanista es “independencia es libertad”.