Marcha ciudadana y solidaria

El pasado 30 de abril comenzó una marcha con el objetivo de promover el trabajo de los ciudadanos, asociaciones y colectivos que ayudan a los inmigrantes a lo largo de 60 ciudades-etapas, fomentando el diálogo con los ciudadanos a lo largo de más de 1400 kilómetros. La marcha ha seguido la ruta tomada por exiliados, migrantes, refugiados desde la frontera italiana hasta Londres. El objetivo principal de esta marcha es una reivindicación política, denunciando la acogida de migrantes y el delito de la solidaridad, así como el bloqueo de las fronteras, especialmente francoitaliana y francobritánica.
La marcha se organizó mientras se discutía el controvertido proyecto de ley sobre asilo e inmigración en el parlamento. La cumbre europea de los pasados 28 y 29 de junio en Bruselas concluyó en un compromiso que quedó muy lejos de resolver las divisiones entre los estados de la Unión Europea y mucho más lejos aún de resolver el drama de migrantes y refugiados.

La primera etapa unió la ciudad italiana de Ventimiglia con la francesa Breil sur Roya; en esta localidad italiana, numerosos inmigrantes llegados a Italia por el Mediterráneo quedan bloqueados en su intento de alcanzar sus destinos en el norte de Europa dada la negativa de las autoridades galas a dejarles pasar.

Tras más de dos meses, llegaron a París el 17 de junio, reuniéndose miles de personas para pedir una acogida más humana a los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo para llegar a Europa. La última etapa en territorio francés se produjo el 7 de julio, desde Gravelines hasta Calais, donde se ubicaba La Jungla, el campamento de migrantes donde esperaban para poder acceder al Reino Unido.

Este simbólico lugar, una veintena de migrantes fueron arrestados el domingo pasado en el momento de embargar en un ferry hacia Inglaterra. Los organizadores de la marcha habían informado al ministerio de interior francés y a la oficina británica su intención de trasladarse durante una jornada a Inglaterra y ninguno de los dos había autorizado pero tampoco denegado dicha visita.

Los extranjeros que no disponían de los documentos administrativos, en situación irregular, fueron llevados al centro administrativo de retención de Coquelles por la Policía de Frontera para controlar su situación. De las diecisiete personas arrestadas a primera hora de la mañana, doce fueron liberadas a mediodía tras reuniones en París y Calais y cinco transferidas a centros de retención en Calais, Lille y Rouen; dos de ellas siguen retenidas y continúan las movilizaciones para exigir su liberación.

Los que consiguieron pasar la frontera británica se reunieron con el obispo Paul McAleenan de Westminster que elogió la marcha y sus esfuerzos para concienciar sobre la difícil situación de muchos hombres, mujeres y niños vulnerables en Europa, especialmente en Calais: “Como europeos y como cristianos, tenemos la responsabilidad compartida de hacer del mundo un entorno mejor y más seguro”.

Marcha ciudadana y solidaria


Marchamos por la acogida de los migrantes, contra el «delito de la solidaridad», contra el bloqueo de la frontera franco-italiana y de la frontera franco-británica.

¡Dejadles pasar!

Pedimos la libertad de circulación y de establecimiento de los migrantes en Europa y en Francia: no al bloqueo de las fronteras en el interior de Europa, especialmente entre Francia e Italia y entre Gran Bretaña y Francia; libertad de elección de país en el que quieren solicitar protección los migrantes.

¡Acojámosles!

Somos solidarios con los migrantes: pedimos la apertura de centros de acogida incondicional, la eliminación del “delito de solidaridad” y otras trabas al trabajo de ciudadanos y organizaciones que ayudan a los migrantes.

 

De esta marcha también se hizo eco la organización internacional de la marcha Jai Jagat: March for Solidarity with Migrants in France, en la línea de las marchas que se están organizando y en la que estamos presentes a través de la plataforma Jai Jagat España.