No olvidemos tampoco que entre el hambre en el mundo y la criminalidad organizada hay una relación muy estrecha: el mercado de la alimentación lo controlan unas pocas multinacionales, lo cual, unido al vandalismo bancario, los grandes especuladores, los fondos de inversión,… con su obsesión por el beneficio, han arruinado los mercados financieros del mundo. Las multinacionales de la alimentación controlan el 85% del maíz, arroz, aceite…
Estos amos del mundo deciden a diario quién va a morir y a vivir, pero en informes como el del “Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015” de la FAO, no se menciona ni en una sola ocasión elementos como las multinacionales, la especulación o los mercados bursátiles.