Los Ángeles de la Frontera (Border Angels), una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los migrantes que cada día intentan cruzar la frontera entre México y EE.UU. con acciones como dejar agua en el desierto a lo largo de las rutas transitadas por estas personas, quieren formar equipos en España.
«Queremos formar capítulos de Ángeles de la Frontera en España», ha explicado en declaraciones a Europa Press el director y fundador de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones. En todo caso, precisa que la ayuda se enfocaría a la migración que se recibe en este área. Algunas escuelas ya han trasladado su disposición para ayudar a los migrantes que llegan a España como lo hacen los Ángeles de la Frontera. Según ha precisado Morones, en un colegio de las Islas Canarias que ha visitado esta semana hicieron una colecta para proveer de bienes básicos a migrantes provenientes de Siria y de diferentes partes de Europa.
Para Morones, los Ángeles de la Frontera son necesarios en España, tanto en las islas como en la Península, porque a su juicio hace falta «mejorar el tratamiento» que se ofrece a los migrantes. Y se pondrán en marcha «lo más pronto posible». Mientras tanto, invita a los interesados en sumarse a la causa a que se informen en su página web www.borderangels.org
El fundador de esta organización, que ha recorrido diferentes ciudades de España durante la pasada semana para hablar de la realidad de la frontera entre EE.UU. y México, ha denunciado que debido a las políticas del presidente de EE.UU. Donald Trump, los Ángeles de la Frontera –que cumplen 31 años– nunca han estado tan ocupados como ahora. «Ahora está muy triste la situación, Trump ha dado unos mensajes muy feos, muy racistas especialmente contra los mexicanos», ha precisado.
Los mensajes y las acciones de Trump, según ha advertido, causan «muchos actos de odio» porque «las pocas personas que practican el odio, se sienten con el poder de actuar sobre esto debido a Donald Trump». En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que «el amor ganará a la frontera» y ha anunciado que no van a quedarse en silencio sino que convocarán manifestaciones pacíficas.
Los Ángeles de la Frontera nacieron en 1986 aunque por entonces aún no tenían nombre. Este surgió cuando Morones, que se dedicaba al Béisbol profesional, acudió de invitado a un programa de televisión y el presentador se refirió a él como «el ángel de la frontera». En estos 31 años han pasado de ser «unos pocos» a más de 5.000 voluntarios. Su acción más conocida es la de poner agua en el desierto, en concreto, en las rutas por las que pasan los migrantes.
«El migrante que cruza la frontera México-EE.UU. prosiblemente no viene de México, sino de Centroamérica u otros lugares del mundo, y al cruzar por el desierto muchos mueren porque no tienen suficiente agua y se pierden», explica. La organización empezó a poner agua en el desierto en 1996, dos años después de que se construyese el muro que cubre un tercio de la frontera y que, según precisa Morones, «ha matado a más de 11.000 personas».
Si bien, los Ángeles de la Frontera no solo realizan esta acción sino que también dan de comer a los migrantes, les buscan trabajo y organizan actividades, siendo la más famosa la que tiene lugar una vez al año, el Día del Niño, entre San Diego y Tijuana, cuando abren una puerta de emergencia durante unos minutos y los niños abrazan a sus padres y abuelos, algunos por primera vez en su vida.
Precisamente, acerca de la orden de Trump para levantar el muro entre EE.UU. y México, Morones cree que construirá «una porción pequeña» y dirá «que paró el flujo de los migrantes».
En la actualidad, según indica, la situación de los migrantes es «más preocupante que nunca» pues el año pasado cerró siendo el que más muertes había registrado de migrantes cruzando fronteras. Según precisa, unos 8.000 fallecieron por esta causa en todo el mundo, unos 5.000 en la frontera de África con Europa y 600 en la de México con EE.UU.
En cualquier caso, ha señalado que el número de mexicanos que intentan cruzar está disminuyendo desde hace cinco años porque la situación en su país ha mejorado y ahora la gente se dirige más hacia el sur.
Fuente: EuropaPress