En el año 2006 los españoles gastamos 2.700 millones de € en Lotería de Navidad.
La media de gasto por habitante fue de 60 €. No deja de crecer año tras año.
Comparándolo con los Presupuestos Generales del Estado de 2007, vemos que algunas de las partidas «sociales» se encuentran por debajo del gasto en Lotería de Navidad. Por ejemplo:
- «Cooperación y Desarrollo»: 1.500 millones de €.
- «Prestaciones no contributivas y prestaciones asistenciales”: 2.000 millones de €.
- «Ayudas a la rehabilitación y acceso a vivienda»: 1.100 millones de €.
- «Creación de infraestructuras de carreteras»: 2.700 millones de €.
¿Por qué prefiere la sociedad perder el dinero jugándolo a la lotería que unirlo solidariamente?
Porque en los países capitalistas se alimenta la ilusión de los “económicamente débiles” a base de imágenes de TV «estimulantes» en la que se describen las mil y una variantes del currante que llegó a millonario. Los telediarios del 22 de diciembre son una muestra de ello.
La lotería es uno de los mejores “trucos” inventados para alimentar el individualismo. Su gran éxito consiste precisamente en su facultad de alimentar la esperanza de los que no creen en la Providencia y desconfían de la Solidaridad (única fuerza de los débiles). El hecho, se piensa, es que en cada sorteo se sacan algunas almas del purgatorio terrenal para entrar en el cielo capitalista. ¿Qué pasaría si juntáramos ese dinero en una caja solidaria para solucionar «todos» los problemas de «todos»? ¿Nos harían falta los bancos para algo? ¿Serían necesarias las hipotecas? ¿Tendríamos que recurrir al Estado para poder tener infraestructuras? Las posibilidades de construir sociedad frente a Estado desde una conciencia solidaria son infinitas, pongámoslas en marcha.