La Junta de Andalucía pagó al sindicato UGT 25.350 euros por un curso de formación que en realidad costaba unos 7.200 euros.

El sindicato subcontrató el curso a una empresa de formación y ésta, a su vez, se lo encomendó a una academia. Cuando la última factura llegó a la Junta de Andalucía, el coste de la «actividad formativa» se había incrementado en un 250%.

La acción formativa es un curso de operador de pala retrocargadora mixta impartido en la localidad cordobesa de Lucena del 13 de junio al 30 de julio de 2011 para 15 alumnos. El coste del curso se cargó al expediente 10101-CS/10 del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), correspondiente a una subvención de 5,7 millones de euros concedida a UGT el 15 de marzo de 2011 para cursos de formación dirigidos «prioritariamente a trabajadores ocupados para el año 2010».

Pese a recibir la subvención de la Junta de Andalucía para organizarlo, UGT no impartió el curso sino que se lo encargó a una de las empresas de formación con las que contrata habitualmente.

Crecen, por tanto, las comisiones que UGT ha aplicado a los cursos de formación financiados con dinero público. Hasta ahora, el periódico EL MUNDO, ha documentado el porcentaje del 19% que el sindicato se embolsó por sistema de los cursillos que encargó a uno de sus entes instrumentales, el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES). Sólo en 2012, esta comisión del 19%, disfrazada como «costes asociados», le reportó a UGT nueve millones de euros en todo el país.

El Mundo 20/11/2013