Un ALCALDE FRENTE a los DESAHUCIOS

En su práctica de la caridad, La Pira había encontrado miles de veces el desahucio y la desocupación, y había respondido a sus requerimientos con los recursos personales o del grupo vicenziano. Pero un alcalde, ¿puede limitarse a hacer caridad?

`El techo es algo sagrado, un derecho primario inalienable´, había declarado, enunciado, de modo perentorio, un punto esencial de su programa de administrador. Comenzó a funcionar, en el Ayuntamiento, la `Oficina de Alojamiento´para hacer frente a los cerca de 3000 casos urgentes.

Una solución de emergencia, imaginada por La Pira, que levantó ruido en toda Italia, fue aquélla de la confiscación de los chalets deshabitados, en base a una ley de 1865 que ampliaba las competencias del alcalde hasta la confiscación de los alojamientos, en caso de calamidad pública.

`Fue por esto -cuenta Nicola Pistelli- que los agentes judiciales de Palazzo Vecchio tomaron el camino de las colinas y requisaron -con el decreto del alcalde en la mano- más de una villa aristocrática, cerrada tras el reciente veraneo patronal… La Pira pensó que las muchas décadas transcurridas desde la promulgación de la ley permitirían enriquecer el significado de la expresión con las últimas novedades en materia de desastres, aunque la existencia de millones de hombres hacinados en barracas formaba ya parte del ritmo normal de los hechos cotidianos y carecía de aquella inmediatez emotiva que el legislador de un siglo más romántico pareció exigir para la aplicación de su remedio. No es que faltaran decretos del mismo genero para levantar las indignadas protestas de los oprimidos, pero en el ambiente oficial se sabía todavía sonreír indulgentemente ante un hombre que, incluso violando a pequeña escala el sagrado principio de la propiedad, constituía la mejor garantía a un nivel general: en el fondo los comunistas florentinos, desde el día de la elección de La Pira, se habían encontrado como paralizados en el insólito clima instaurado por el alcalde de Florencia´

En Balducci, E. `Giorgio La Pira´. ACC. Salamanca 2002