Cada día 517 familias pierden su casa. Desde el año 2008, 400.000 personas se han quedado sin hogar y con una deuda de por vida; muchos de ellos ya la habían pagado con creces. Existen más de 6 millones de viviendas vacías, la mayoría en manos de los bancos, que hoy son las mayores inmobiliarias.
El derecho a una vivienda digna se ha convertido en estos últimos años en un negocio que ha reportado grandísimos beneficios a la banca y a las empresas constructoras. La especulación de la vivienda ha sido un robo sangrante a la sociedad. Hemos pasado a dedicar a la compra de la vivienda las rentas correspondientes a un año y un mes de trabajo en1979, a8 años actualmente.
Vivienda digna = trabajo y salario justo
A ellos se une la injusticia del paro y de la explotación. Hoy en España se vive una situación antidemocrática: 6 millones de parados, el 52% de los jóvenes en paro, 450.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan, 1,7 millones de hogares con todos sus miembros en paro… que no pueden permitirse el “lujo” de tener un hogar.
Defendemos el derecho a la vivienda en propiedad como un derecho básico de la persona que le permite protagonizar su vida. Debe perseguirse penalmente la especulación con los bienes de primera necesidad. Defendemos el derecho al trabajo y al salario justo como único medio digno para acceder a la vivienda.