Escapar de una guerra para acabar muerto

Foto: Mujer siria y su hijo en Melilla.

Foto: Mujer siria y su hijo en Melilla.

Escapar de una guerra para acabar muerto en una de las trampas mortales que instala la UE en sus fronteras, o sus sicarios limítrofes, el mar incluido.

Acabar recibiendo una patada por un guardia, en el mejor de los casos, o siendo víctima de una criminalización indecente por parte de los individuos de ultraderecha que ocupan cargos de responsabilidad en los gobiernos neofascistas de algunos países de la UE…

Es lo que está pasando con los refugiados ante la mirada atónita de miles de ciudadanos de este mundo que se sienten indignados, impotentes. Sin saber que hacer, como responder.

El gobierno español quiere «hacerse el sueco» «Desligarse de esta situación» pregonando a las cuatro bandas el éxito de sus políticas de control fronterizo, que, según dicen, han evitado que se estén dando actualmente en nuestra frontera sur las situaciones que se dan en otros lugares del Mediterraneo central y oriental.

Creo que se debe saber cuales son las claves de su «exitosa política fronteriza» y además hacerlo con brevedad:

  1. El control militar y las acciones de guerra que han tenido lugar contra los inmigrantes desde hace dos años en la frontera de Melilla por el ejército hispano-marroquí ha terminado haciendo imposible la presencia de subsaharianos en las proximidades de Melilla (Cautivos y desarmados……)
  2. Miles de sirios entraron a Melilla durante el 2014, pero de ellos nunca se habló. No podían ejercer el Derecho de Asilo. Pasaron a la ciudad pagando de 2000 a 3000 euros cada uno a las mafias policiales. Como nunca se dijo nada de ellos el éxito en este caso fue lograr el silencio informativo y el enriquecimiento de las «mafias cercanas»
  3. En septiembe del 2014, como consecuencia de presiones internacionales, el gobierno español se ve obligado a abrir en la frontera de Beni Enzar la única oficina de asilo del mundo «para blancos». Desde entonces miles de sirios y palestinos, mayoritariamente, pueden ejercer su derecho a solicitar protección en dicha oficina. Hasta hoy ninguna persona de color oscuro ha conseguido acceder a ella.
  4. Otros miles de sirios y palestinos, esperan en Marruecos para acceder a la oficina de asilo para blancos de Beni Enzar. No obstante solo de 20 a 30 logran acceder cada día a dicha oficina. No es descabellado pensar entonces que la entente hispano-marroquí tiene un acuerdo para controlar el flujo de personas que pueden acceder diariamente a la frontera de Melilla y pedir asilo.
  5. El sistema para acceder a la oficina de asilo para blancos, según los solicitantes, es el siguiente: Esperar en algún hotelucho de Nador la visita de un marroquí que te garantiza ser uno de esos afortunados 20 a 30, previo pago de 2000 a 3000 euros. Traslado a la frontera de Beni Enzar y acceso libre a la frontera española. ¡Sigue el negocio!
  6. Ceuta no tiene flujo de solicitantes de asilo, ni blancos ni negros (¿no es España?) La ruta establecida por la entente hispano-marroquí es vía Melilla (ellos le llaman colaboración, yo le llamaría de otra forma)
  7. Hoy hay en Melilla unos 1500 sirios y palestinos, de ellos 400 menores de edad. Viven hacinados en un centro para 450, separados hombres de mujeres y niños. Juntos los que pueden haber sufrido las consecuencias de haberles pillado en distintos bandos de la guerra. Sin las atenciones mínimas necesarias para mantenerse dignamente, ni con seguridad.
  8. Los malienses tuvieron que refugiarse, mayoritariamente, en Argelia y Líbia y forman parte del colectivo que intenta pasar en barco a las costas italianas. Los Cameruneses y otros a la costa occidental de Marruecos, formando parte de ese colectivo que desesperadamente intentan pasar en patera a España.

En Melilla, no hay ruido, no se escucha ninguna voz… ¡Como en los cementerios!

Históricamente cuando España y Marruecos logran un acuerdo termina corriendo mucha sangre.

Ellos le llaman éxito y lo proponen como modelo.

 

Autor: José Palazón