Elecciones USA: entre el poli malo y el poli bueno

CwukR_UXcAACZ67Todos hemos visto series y películas en que dos policías interrogan a un delincuente y uno con gritos, amenazas e insultos intercala su papel con el que habla con volumen suave, procura la complicidad e incluso ofrece algún trato aparentemente ventajoso. La finalidad de ambos es común, lograr información o algún tipo de colaboración por parte de la persona interrogada.

Este esquema parece repetirse hoy en algunos escenarios políticos en que dos ideologías, partidos o líderes parecen contrapuestos, pero analizando dicha rivalidad se reduce a las formas, mientras en el fondo, el sistema capitalista permanece apuntalado en todos sus aspectos.

Antes de saber el resultado de las elecciones USA, podemos hacer un somero repaso.

En las formas Donald Trump evidentemente es mucho más brusco, irrespetuoso, políticamente incorrecto -jactándose de ello-. Mientras Hillary Clinton presenta unas formas más suaves, huyendo del exabrupto y abrazando siempre la corrección política.

Sin embargo, en algunos temas concretos;

Inmigración: Sabemos que Trump pretende construir el muro entre México y USA. Mientras, Clinton habla de cerrar los centros privados de detención de inmigrantes -sin decir nada de los públicos, lo que en Europa y en el Norte de África llamaríamos CIEs- y además, reforzar el personal y la tecnología para mejorar el trabajo de la Patrulla Fronteriza -nuestro FRONTEX-.

Acuerdos comerciales: Ambos se posicionan frente al acuerdo transpacífico, y mientras el republicano aboga en favor de gravar con impuestos las mercancías importadas, la ex-primera dama plantea un plan «Hecho en EEUU», para incentivar la producción nacional -dos caras de la misma moneda proteccionista-.

Ambos se muestran partidarios de cumplir la sentencia de la Corte Suprema sobre matrimonios entre personas del mismo sexo, y un dato que podemos dedicar a quienes dicen que el aborto es de izquierda; ¿Trump habla de prohibir abortos? Sí, los tardíos -cercanos a los nueve meses-, excepto en caso de violación, incesto y problemas de salud.

Puede sonar anecdótico que las propuestas de incremento de salario mínimo de uno y otra difieren en 5$. Clinton quiere aumentarlo 15$ más a la hora y Trump 10.

Y es que claro, dice el refranero que quien paga manda, y mientras el magnate republicano representa por sí mismo al mundo de los negocios, es conocida la cantidad de banqueros, fondos de inversión e incluso empresas de Silicon Valley que respaldan a la ex-secretaria de Estado. El propio Zuckerberg propugnó el voto por Clinton.

Así pues, este panorama en un mundo de miles de millones hambrientos, millones de parados y subempleados, y centenares de millones de niños esclavos, que, por supuesto, no aparecen en ninguno de los dos programas; solo puede invitarnos a agudizar nuestro sentido crítico, nuestra profundidad de análisis, y a buscar respuestas políticas desde la sociedad, permanentemente y de forma asociada. Buscando grandes medios y financiaciones, lo máximo que conseguiremos, es que nos adjudiquen el papel de poli malo o poli bueno del sistema.

 

José Manuel Cidre Mascato