El pasado domingo 26 de junio se celebraba a nivel sociopolítico en España las elecciones generales; y, apenas tres días después, a nivel eclesial, la fiesta de San Pedro, el llamado “día del Papa”. El cardenal Claudio Hummes, sentado junto a Bergoglio poco antes de que se convirtiese en Francisco, le recordaba como una auténtica exigencia: “NO TE OLVIDES DE LOS POBRES”.
Qué bueno sería si los políticos españoles tuviesen amigos como los de Bergoglio, que sin dorar la píldora, ni buscar el propio interés, ni poner las consignas por encima de las personas, recordasen a los que han sido elegidos, que no se olviden de los hambrientos, aunque no voten, de los inmigrantes, aunque no tengan papeles, de los niños, aunque aún estén en el vientre de sus madres… En definitiva que no se olviden de los que políticamente cuentan poco y sistemáticamente son olvidados.
Gracias a todos aquellos que son amigos que recuerdan que, guste o no, no hay derecho a olvidarse de los más pobres.
Nuria Sánchez Díaz de Isla. Militante del Partido SAIn.
Pamplona. Navarra