“Cambiaremos el modelo de la actual legislación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”.
Con esta afirmación, Mariano Rajoy concurría a las elecciones generales de las que se cumplen ahora tres años.
En el PP ya no se plantean si el embrión merece o no protección, no se cuestionan la necesidad del apoyo a la mujer embarazada. Lo único que importa en la sede del PP es el desgaste electoral de esta medida. Ante esta maniobra electoralista ¿cómo quedan los que votaron al PP bajo el manido pretexto del mal menor? ¿Volverán a votar con la nariz tapada?
Una vez más ha quedado de manifiesto que al PP, como al PSOE la vida de los débiles les importa bien poco.
No hay más que echar un vistazo a sus políticas con los inmigrantes a ambos lados de las vallas o las reformas laborales que nos han impuesto a los trabajadores siguiendo los dictados de la Troika, las multinacionales y la banca.
Ambos partidos son derecha pura y dura.
Por eso defienden los intereses del capital a costa de los débiles. La izquierda militante defendió siempre la vida de los débiles, de los trabajadores frente al abuso de los poderosos.
Desde el SAIn seguiremos denunciando las causas del aborto, porque somos de izquierdas.