¿Efecto llamada?

VallaCeutaAl parecer eso se teme con las últimas llegadas de inmigrantes a España. Se alega la falta de espacio en los «centros de acogida» existentes en el país. ¿Acaso es acogida encerrarles en los CETIs o en los CIEs, reconocidos como lugares peores que las cárceles? ¿Tal vez son acogida las devoluciones en caliente que se realizan de forma cotidiana, aunque las prohíba nuestro ordenamiento jurídico?

Quizá lo de efecto llamada puede vincularse más a las redadas en los campos de inmigrantes en torno a nuestras fronteras o a las detenciones masivas que tienen lugar junto a la valla de Ceuta. Eso empuja a cualquiera a intentar escapar como sea, no cabe duda.

En cualquier caso, la desesperación seguirá empujando a los empobrecidos a lanzarse al mar, en pateras que pueden estar horas o días a la deriva, hundirse o simplemente desaparecer en las aguas del Estrecho. La desesperación seguirá alentando los saltos en esas vallas con las que queremos proteger nuestra buena vida o nuestra buena conciencia, aunque estén llenas de cuchillas afiladas. La desesperación seguirá buscando la esperanza de un mundo en el que poder sobrevivir, de un mundo en el que poder simplemente vivir.

 

Laura Sánchez