Cuando la izquierda no era sonrosada, tenía el orgullo de defender la vida


201-V
La izquierda debe hacer que el vientre de la madre sea el lugar más protegido del mundo

Una gran mayoría de mujeres con dificultades sociales, afectivas o de salud, cuando reciben apoyo, deciden continuar con el embarazo. De 15.000 mujeres embarazadas que han participado en programas de ayuda, 8 de cada 10 toman esta decisión, y hasta un 70% de los padres que reciben durante el embarazo un diagnostico de una enfermedad o malformación de su hijo que le provocará la muerte, cuando se les ofrece un programa de cuidados paliativos durante la gestación, deciden acompañar a su hijo hasta al final.

Cuando una mujer se queda embarazada, sabe en lo profundo de su conciencia que es su hijo el que crece en su vientre. La madre y el niño establecen un diálogo molecular bioquímico y están más íntimamente conectados de lo que se les ha querido reconocer. Una conexión que dura para toda la vida, aunque se produzca un aborto. La ciencia ha descubierto que la mujer porta células de todos los hijos que ha concebido durante el resto de sus días.

La izquierda debe hacer que el vientre de la madre sea el lugar que la naturaleza ha querido que sea. Y que la sociedad entera lo sea también, para la madre, el padre y para los niños, antes y después de nacer. No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana.

Cada vez más parte de la sociedad reconoce que el aborto es un mal. ¡No es por tanto un derecho! ¿Por que entonces no se toma una opción decidida por luchar para eliminar las causas que empujan a una mujer a abortar y dar el apoyo debido a la familia y a la maternidad? El 85% de las españolas que trabajan han renunciado a tener un hijo más por precariedad laboral, y el 49% délas mujeres en edad fértil que trabajan no tienen ningún hijo. En países ricos como Alemania, como en varios países empobrecidos, se exige un certificado de esterilización a las candidatas a determinados empleos.

La izquierda tenía el orgullo de defender la vida, toda la vida (la de niño en el vientre de su madre, la del inmigrante empobrecido, la del esclavo…!

Hoy tiene amo y por eso defiende el aborto y se hace altavoz de la propaganda del lobby abortista, que interesa a multinacionales como Zara, que despide a sus trabajadoras, cuando se quedan embarazadas, o como Apple y Facebook, que financian a sus empleadas la congelación de óvulos… y así poderlas explotar más.