Brexit: realidad y mentiras

brexit-featureEste verano he estado con mi familia en Londres, visitando a mi hermana, mi cuñado y sus dos hijos. Ellos llevan viviendo en Londres desde hace 2 años, por motivos de trabajo, tuvieron que emigrar a Londres.

Me habían hablado de Londres, como algo espectacular, grandioso, único… cuál fue mi sorpresa cuando vi un país levantado por los negros. Trabajando en la limpieza, bares y restaurantes en las cocinas, conductores de los autobuses, colegios completos de negros, fiestas de negros de más de 300 jóvenes… Trabajan también en los grandes almacenes de ropa y de alimentación, montando negocios, etc.

También nos encontramos con una amplia población musulmana, palestina, española, árabe, que mantienen al país trabajando o comprando en las grandes tiendas de Londres, y dejando muchas libras.

La sociedad londinense es individualista. Cuidan mucho la imagen, son muy suyos, pero, al mismo tiempo, son sucios, las costumbres hacen que no cuiden lo público. Se nota mucho cuando se pasa de un distrito a otro distrito. Mi hermana vive en el distrito 5. Cuando llegué toda esa zona me hizo recordar la época del oeste de Estados Unidos. A medida que vamos pasando de distrito todo mejora (transportes, viviendas, calles, etc…) y no digo nada cuando llegamos al distrito 1, el centro de Londres.

Todo muy caro, la comida, la vivienda, los transportes, el gas y la calefacción. Por otra parte se come muy mal….., no tiene que ver nada con la alimentación mediterránea. Y los sueldos de subsistencia, que en muchas ocasiones no llegan para tantos gastos.

No sería honesta, sino digo que los parques son enormes y verdes, que los museos gratuitos más importantes de Londres, son una joya….

Muchas van a Londres a trabajar donde les toque, donde haya, o en pocas ocasiones donde eligen. Muchas otras van a Londres para aprender inglés.

La pena de todo esto, es que luego decimos que los migrantes, que son los que realmente están levantando el país, son los malos.

Se me olvidaba decir que mi cuñado es negro.

Loli Hernández