Siempre sirviendo a las necesidades del imperialismo económico (en esta ocasión la UE)
La LOMCE (Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa) es aún un anteproyecto promovido por el PP. Comprobamos como la letra va cambiando pero la música sigue siendo la misma. La partitura siempre procede de las necesidades del imperialismo económico; en este caso, el marco es la U.E.
Cada cierto tiempo cambian los directores de la orquesta que interpreta esta partitura: los gobiernos. Si el director es neoliberal, la varita mágica se llama CALIDAD.
Y lo público se convierte en PRIVADO y privativo. Si el director es después (o antes) socialdemócrata, la varita mágica se llama EQUIDAD y lo público es sinónimo de ESTATAL y exclusivo.
En ambos casos, el motivo para reformar es incontestable a la luz de cualquier diagnóstico (OCDE-PISA, PIRLS, TIMSS, del Estado, … ): el sistema educativo fracasa, al dejar tirados al 30% de los alumnos más otro 15% que pulula con suspensos, repeticiones y absentismo. La interpretación de lo que eso implica tiene modelos distintos, pero ninguno cuestiona que el mercado manda, pues solo se ajusta la instrucción cuando él lo impone.
La calidad educativa que nos espera pasa por:
1. Legitimar la realidad de la escuela clasista y segregadora de los más desfavorecidos, que formarán parte de la reserva de mano de obra semicualificada barata. Habrá escuelas de primera, de segunda y de tercera.
2. Asimilar el sistema educativo cada vez más a un mercado educativo, donde se reduce a las familias a meros clientes
Ante esto el SAln apuesta por una escuela autogestionaria y solidaria:
1. La acción educativa debe ser obra de las familias libremente asociadas. Los cambios educativos deben producirse simultáneamente en el ámbito de la ACCIÓN POLÍTICA. Y de una política donde el trabajo esté por encima del capital. Sin trabajo, sin casa, sin una cultura de la solidaridad… la familia no puede ser fuerte, ni la sociedad tampoco.
2. Apostamos por una auténtica educación pública y democrática, esto es autogestionaria:
a. Del pueblo. Las familias, libremente asociadas y organizadas, serán los principales titulares de los centros públicos, y no el Estado ni el mercado.
b. Para el pueblo. El objetivo de la educación es la promoción integral y colectiva de todas y cada una de las personas. En este sentido, la educación tendrá un claro componente compensatorio y solidario con los más desfavorecidos.
c. Con el pueblo. Todo centro educativo deberá realizar el proceso necesario para convertirse en comunidad educativa y cultural, de enseñanza y aprendizaje .