José Manuel Cidre
En estos días tenemos la oportunidad de ver como, la coalición de izquierdas que está, como el ajo, en todas las salsas, tiene la ocasión de demostrar de una vez y ante toda la sociedad, cómo es su catadura moral.
Efectivamente; los `revolucionarios´ que entran a empujones en los supermercados, que deben a la Banca millones de euros y a Hacienda otros tantos, mientras reclaman de contínuo que la Iglesia pague el IBI y rechazan el `Concordato´ con la Santa Sede (por favor que alguien les diga que ya no se llama así). Como digo, esta `vanguardia de la clase obrera´, se ve en la tesitura de mantener el tinglado que montaron con el partido de los ERE para alcanzar un mendrugo de poder, o bien perderlo, rompiendo la coalición y siendo un poco menos cómplices de la corrupción y el latrocinio que ya forman parte de las señas de identidad del partido de Rubalcaba.
Los antecedentes de IU -algunos de los cuales citábamos antes- no nos auguran nada bueno. Pero lo peor no es eso, sino que todo, lo pagará Andalucía. Y no saldremos de lo mismo hasta que no se ponga en el centro de la identidad de la izquierda, de forma irrenunciable; la solidaridad, la autogestión y el internacionalismo.