Ceuta ha vivido hoy el salto más numeroso de las últimas décadas. Según las autoridades y el 112 de Ceuta unos 500 migrantes habrían llegado a la ciudad autónoma de España sorteando la alambrada fronteriza. Hay numerosos heridos a ambos lados, y 25 han tenido que ser trasladado al hospital de Ceuta.
Es curioso pero todo esto surge varios días después de que las autoridades de Marruecos advirtieran el pasado 6 de febrero, a través de un comunicado, que el cumplimiento de la sentencia de la Corte de Justicia de la UE del 21 de diciembre que excluye al Sahara Occidental dentro del acuerdo agrícola, tendría consecuencias en varios ámbitos, principalmente el migratorio.
El ministerio de Agricultura marroquí señaló que cualquier obstáculo respecto a los acuerdos agrícolas y de pesca conllevaría el riesgo de que se reanude “el flujo migratorio que Marruecos, mediante un esfuerzo sostenido, ha conseguido gestionar y contener”.
Analistas y fuentes saharauis aseguran que este salto “nada tiene de casualidad” y que Marruecos pretende presionar a la Unión Europea ante la complicada relación tras las sentencias europea que excluia al Sahara del acuerdo agrícola ya que violaba el derecho internacional en referencia a lo que el Reino Alauí considera “provincias del sur” que Europa señala en realidad son “territorios ocupados”.
La crisis UE-Marruecos ha salpicado de lleno al ejecutivo de Rajoy que tanto su ministro del interior, con reunión en Bruselas, como el Secretario de Estado tratan de analizar la situación. Por ello el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, informará este viernes desde Ceuta de los últimos datos sobre el operativo dispuesto por el Gobierno tras la entrada de los migrantes.
No sorprende este encontronazo, ya ha ocurrido en otras ocasiones. Lo que llama más la atención es como España mercadea con las numerosas personas que se rifan en las vías clandestinas la vida y la muerte ante el cerrojazo de Europa a conceder visados.