El caballo de Troya de las transnacionales

 

208-AHacia dentro, implicará proteger las inversiones extranjeras mediante un tribunal de arbitraje al margen de la legislación de cada país, pérdida de derechos laborales, privatización de servicios públicos,… Una vuelta de tuerca más.
Hacia fuera trata de crear un búnker arancelario. Es el punto en el que no llega el acuerdo entre las dos zonas geopolíticas, pero parece ser cuestión de tiempo. Consolidar un mercado interno entre las dos zonas implica cerrar el acceso a los productos de fuera, por un lado, pero también supone poder implantar unas condiciones leoninas a lo que venga de los países empobrecidos. Sin olvidar que la armonización de la legislación laboral a la baja degradará aún más el acceso al trabajo de los inmigrantes: Europa y EE.UU necesitan un nuevo ejército de esclavos para combatir con los trabajadores-esclavos chinos.

El grito de sí al internacionalismo del partido SAIn pasa por construir la solidaridad desde los últimos. No para, por secretas negociaciones antidemocráticas que raptan a Europa, poder seguir pisando con firme paso imperial a los empobrecidos.