LA FAMILIA SOLIDARIA DEBE SER LA CÉLULA BÁSICA DEL EDIFICIO SOCIAL Y DESDE AHÍ, ÉSTE DEBE ORGANIZARSE POLÍTICAMENTE.

La familia no es fruto de un consenso, ni del capricho de un legislador. La familia es la comunidad abierta de personas, basada en el matrimonio de hombre y mujer, que esta llamada a vivir un ideal común de justicia y solidaridad, con el compromiso de transformar la realidad que la rodea, conjuntamente con otras familias y personas solidarias

Al mirar la realidad de la familia observamos que es una de las primeras víctimas del hambre y la explotación. Las familias rotas por la inmigración forzada, atenazadas por el paro (casi dos millones de familias en España tienen a todos sus miembros en paro) y la explotación laboral… son la realidad cotidiana de la mayoría de las familias del mundo.

La familia en España afronta en estos momentos una fuerte tensión: por un lado es una de las instituciones más valoradas por los españoles. Es el sostén de muchas personas ante la crisis y el paro, siendo uno de los lugares de gratuidad y colaboración por excelencia en nuestra sociedad (el 80% de los autónomos se financian por la familia y no por el banco). Por otro lado se enfrenta, como el resto de las instituciones, a una corriente contraria a la solidaridad, manifestada en el crecimiento de las rupturas matrimoniales, de los hogares unipersonales.

En apoyo de esa corriente los poderes políticos han actuado:

  • realizando reformas laborales que debilitan el trabajo, amplían la explotación de los trabajadores y aumenta el paro.
  • tolerando la especulación con alimentos que aumenta el hambre de las familias,
  • dificultando la reagrupación familiar de inmigrantes,
  • promoviendo la ideología de género, que intenta enfrentar a la mujer contra el hombre
  • aprobando legislaciones para facilitar las rupturas matrimoniales, impulsar el aborto o para diluir el concepto mismo de matrimonio.
  • Promoviendo la especulación de la vivienda, haciendo gravoso y arriesgado a una familia el acceso a la propiedad.

LA FAMILIA ES LA PIEDRA ANGULAR DE TODO EL EDIFICIO SOCIAL

La familia en la historia de la humanidad ha sido y es la primera escuela de solidaridad. Así lo han vivido los empobrecidos y así lo recogió el Movimiento Obrero surgido de la revolución Industrial, quien en el Congreso de la Asociación Internacional de Trabajadores de 1867 el informe sobre la familia señalaba: “La familia es la piedra angular de todo el edificio social”. Para el movimiento obrero, la familia ha sido y es un auténtico tesoro.

Esta importancia de la familia lleva a que en la Declaración de los DDHH de 1948 se reconozca a la familia en el artículo 16 que dice: “la familia, elemento fundamental de la sociedad, tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado”.

Pero en 1995 en la Conferencia de la Mujer de Pekín organizada por la ONU de 149 páginas de programa de acción las escasas menciones al matrimonio y la maternidad se afrontaban desde un punto de vista negativo. Es decir, en 50 años la familia pasa a ser un objeto de protección de los Derechos Humanos a un obstáculo para la “promoción” de estos.

¿Qué pasa en estos 50 años para que esto suceda? La ONU, dominada por grupos de presión para el control de la natalidad y de la conciencia (Instituto para la Planificación Familiar, Fundación Rockefeller…) traslada a cada país y región a través de las fuerzas políticas, sociales, económicas y culturales, políticas contra la familia.

La potencia política de la familia responsable es enorme y, desintegrando la familia, la sociedad se debilita y por tanto es más fácil su explotación y su dominación). La familia solidaria es una amenaza para el Imperialismo y para sus intereses. Es esperanza para la humanidad.

Hay en el mundo más de 400 millones de niños esclavos.

LA FAMILIA TAMBIÉN DEBE SER LA PROTAGONISTA DE LA VIDA POLÍTICA

Un gobierno contra la familia es un gobierno tirano. La familia es piedra angular del edificio social y debe ser soberana ¿De qué manera promover su protagonismo político? Es necesario promover la asociación de familias que la haga protagonista de la vida política, económic4. Vincular significativamente los salarios, las tasas de los servicios y los impuestos tanto al nº de miembros como a la renta familiar.a, social y cultural. La familia tiene que ser respuesta a los grandes problemas de la humanidad (hambre, paro, EI…).

  1. Nueva Ley de Familia que ponga en valor la aportación de la familia a la sociedad, reconozca el matrimonio como unión de hombre y mujer, la reagrupación familiar de los inmigrantes y apoye eficazmente a las familias, especialmente a las empobrecidas.
  2. Promover respuestas asociadas para afrontar el trabajo y la vivienda en las familias: cooperativas, minimizar burocracia, financiación sin usura.
  3. Dejar de aplicar los mandatos desde UE y desde la ONU sobre políticas de fomento de la ideología de género y control de población en todos los ámbitos de la vida familiar, especialmente en el de la educación.
  4. Vincular significativamente los salarios, las tasas de los servicios y los impuestos tanto al nº de miembros como a la renta familiar.