LA REALIDAD DE LA VIVIENDA

Un análisis somero de la realidad de la vivienda en España y en el Mundo, nos muestra cuan lejanos estamos de un ideal de vivienda digna:

  1. Según datos de la ONU, existen más de 1.000 millones de personas sin una vivienda digna en el mundo. Más de 100 millones de personas se encuentran sin techo alguno.
  2. En España, según Cáritas, la vivienda es el factor que provoca mayor exclusión social, un 18,4 % de la población está en riesgo de exclusión social.
  3. Casi el 50% de los inmigrantes ocupan viviendas realquiladas en nuestro país. Constatamos la existencia de familias enteras condenadas a vivir en una sola habitación.
  4. Estamos en un escenario en el que ha crecido el trabajo precario, los ingresos de los trabajadores han disminuido y la brecha salarial es mucho mayor. Junto a eso no se han tomado medidas políticas para facilitar el acceso a la vivienda.
  5. Se ha pasado de una dedicación integra del salario destinado a la adquisición de primera vivienda de 5,7 años en 2016 a 6,4 en 2018.
  6. La actual legislación permite la usura y el abuso de la banca de manera generalizada en el mercado de viviendas, especialmente la ley hipotecaria y la de los desahucios, todo ello mientras banca e inmobiliarias concentran en sus manos cientos de miles de viviendas vacías. No se ha controlado la especulación del alquiler, ni las rentas abusivas (en los dos últimos años el alquiler ha subido un 30%).
    • Los bancos han revendido las hipotecas a fondos de inversión (fondos buitres) ante los que es más difícil defenderse.
    • Después del paro y la precariedad laboral, los desahucios de vivienda en alquiler han pasado a ser uno de los principales problemas para muchas familias. El precio de los alquileres se ha disparado también en parte por la proliferación de los alquileres turísticos.
    • El 70% de los desahucios en España es por impago del alquiler

¿POR QUÉ EXISTE LA ESPECULACIÓN DE LA VIVIENDA?

La causa fundamental de la especulación con la vivienda, la podemos desgranar en los siguientes aspectos:

 

  1. La búsqueda del máximo beneficio por parte de la banca y los fondos buitre, las empresas de construcción, las inmobiliarias y promotoras, incluso bajo forma de cooperativas, y particulares, fomentando todas ellas, grandes y pequeñas, el acceso a la vivienda a través de créditos e hipotecas en condiciones abusivas y de robo.
  2. La corrupción política legal e ilegal, que ha provocado el encarecimiento del suelo, y que ha supuesto la construcción por razones puramente especulativas.
  3. El modelo de financiación de las administraciones territoriales, sobre todo ayuntamientos y CC.AA., ha descansado estos años en este tipo de ingresos del sector inmobiliario, teniendo como 30 consecuencia el crecimiento burocrático y la corrupción política. Los responsables políticos de los diferentes gobiernos han permitido la dependencia económica del sector inmobiliario como actividad económica fundamental en nuestro país.
  4. En una fase postrera de menores niveles de beneficio bancos y cajas ejercen su verdadero poder. El Estado favorece la socialización de las pérdidas del sector, con la reconversión de la deuda de los bancos en deuda pública a través de los rescates bancarios, y con la puesta en marcha de una gran inmobiliaria estatal (SAREB), que favorece la venta de las viviendas embargadas.

¿QUÉ PODEMOS HACER CONTRA LA ESPECULACIÓN DE LA VIVIENDA?

Promover una vivienda digna en propiedad a la medida de las necesidades de toda persona y familia. Ningún bien de primera necesidad como la vivienda debe ser objeto con el que especular o someter a usura. La falta de vivienda es signo de la guerra de los poderosos contra los débiles; y es nuestro deber buscar soluciones políticas universales e integrales a esta situación. Para que esto sea así, proponemos:

  1. Promover una legislación que, en materia financiera, impida, prohíba y sancione las prácticas usurarias del sistema bancario nacional e internacional. Paralización de los desahucios de primera vivienda y anulación de ejecuciones hipotecarias.
  2. Limitar el precio máximo de la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler. Regular eficazmente los alquileres turísticos.
  3. Perseguir sistemáticamente la corrupción urbanística y endurecer las penas de los que incurran en ella.
  4. Prohibición legal de especulación con la vivienda y reventa de deudas hipotecarias a fondos buitre.
  5. Restitución al pueblo del dinero entregado a la banca para financiar su endeudamiento fruto de la especulación inmobiliaria.
  6. Promover la construcción o rehabilitación de viviendas a través de la prestación personal de trabajo.
  7. Penalizar fiscalmente a los grandes propietarios de vivienda vacía y priorizar la rehabilitación frente a la nueva construcción.
  8. Instaurar, a corto-medio plazo, parques públicos de vivienda social para personas privadas del derecho a la vivienda mientras se logra que esta sea accesible a todos por igual.