Los más sinvergüenzas son los procuradores en las Cortes de Castilla y León: El ¿socialista? Luis Tudanca cobra 93.468 € brutos (71.886 € de salario más 1.800 € mensuales en “indemnizaciones”). Le sigue muy de cerca el procurador por Burgos Ángel Ibáñez, del PP: 88.686 €, (71.886 € + 1.600 € al mes). Ambos cobran más que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera: 68.981 €.
El tercero del escalafón es César Rico, presidente de la Diputación de Burgos. Cobra 80.000 € brutos al año, el límite máximo legalmente permitido para una Diputación como la de Burgos. Al margen, percibe los trienios que le correspondan como funcionario.
La parte alta del ránking la completan los senadores y diputados. O la ocuparán, tan pronto como tomen posesión, si bien su retribución final dependerá de las atribuciones que tenga cada uno en las cámaras Alta y Baja, que es lo que determina los complementos, pero rondará los 75.901 € en el caso del Senado y los 71.047 € en el del Congreso.
En el Ayuntamiento capitalino el mejor pagado es el alcalde, Javier Lacallle. Percibe 69.123 € anuales brutos. Le siguen los dos ediles liberados del PP: Fernando Gómez (Cultura y Turismo) y Ana Lopidana (Servicios Sociales), con 44.412 € cada uno. El portavoz socialista, Daniel de la Rosa, se quedó en 35.974 € a petición propia (se bajó un 10%).
Aparentemente cierran la lista los concejales de Imagina Raúl Salinero y Eva de Ara y la diputada provincial de la misma coalición Sara Hojas, que perciben 19.985 € cada uno, pero no olvidemos que se trata de media jornada.
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