“Me opongo a la violencia porque cuando parece causar el bien,
éste es siempre temporal,
el mal que causa es permanente”
M. Gandhi.
“La guerra es siempre un mal.
Toda guerra es siempre un derrota de la Humanidad”
Juan Pablo II.
Ante la amenaza de EEUU y de las potencias occidentales de intervenir militarmente en Siria, el Partido SAIn quiere mostrar su más rotundo rechazo a la intervención armada, así como a la guerra que vive el país, y apoya una solución pacífica y dialogada, siempre desde la no-violencia y la restitución de la paz, la convivencia y la justicia al pueblo sirio.
El pueblo sirio lleva sufriendo las consecuencias de la guerra y la violencia desde marzo de 2011. Después de más de dos años y medio de guerra interna, lejos de haber conseguido mayor libertad y democracia, las consecuencias reales han sido más de 100.000 muertos y más de 6,5 millones de refugiados, tanto fuera como dentro del país.
Lejos de la actual situación, el pueblo sirio era un ejemplo de convivencia interreligiosa e interétnica y de fraternidad. Ha acogido en su tierra, desde hace décadas, a refugiados de países vecinos que huían de otros conflictos, como los palestinos, los libaneses, los iraquíes o los armenios. Hoy esta cultura de convivencia y fraternidad está siendo destruida a consecuencia de la guerra. Sin embargo, es falso que la guerra en Siria tenga de fondo el conflicto religioso o el problema de las minorías. Todos los líderes étnicos y religiosos en Siria se han unido a la llamada del Papa Francisco por la Paz el pasado 7 de septiembre.
Los motivos para la intervención militar que alega EEUU son una falacia. Las Naciones Unidas no han determinado aún quién habría usado las armas químicas, el régimen o los opositores. Además, el uso de armas químicas es un debate interesado, lanzado por los medios de comunicación, para esconder el negocio que supone el comercio de armas, y que ha beneficiado a los países orientales (Rusia y China) y occidentales (EEUU y UE), que durante los últimos dos años y medio no han dejado de enviar armas, dinero, expertos militares y agentes del servicio secreto, tanto al régimen de Bashar AL Assad como a la oposición.
Afirmamos que la guerra de Siria, al igual que todas las guerras, es una guerra planificada. Las causas de la guerra en Siria hay que buscarlas en los intereses energéticos y geoestratégicos que los poderes occidentales tienen en Oriente Medio. Los poderes occidentales no tenían ningún interés en promover la democracia y la libertad en Oriente Medio, sino poner a salvo sus intereses, de tal forma que los gobiernos de oriente próximo sean fieles lacayos de los poderes occidentales para que sus multinacionales puedan beneficiarse de la riqueza energética de la región. Y así, decidieron intervenir en Libia, como ahora quieren hacerlo en Siria. Por su situación de paso entre Oriente Medio y Europa, Siria es un lugar de vital importancia para las transnacionales energéticas. Recientemente se ha previsto la construcción de un gaseoducto que lleve las enormes reservas descubiertas en Irán a través de Irak y Siria; con lo que Irán se fortalecería y Estados Unidos y algunos estados aliados como Qatar o Arabia Saudí, perderían un gran negocio económico y una palanca de poder político. A esto se une que en la propia Siria se han descubierto también importantes yacimientos de gas natural. Pero no solo es el gas la causa del conflicto en Siria, sino el control completo de la región de Oriente Medio.
Rechazamos la postura del Gobierno español, que votó a favor de que la Unión Europea levantara el embargo de venta de armas a Siria, haciendo de este modo posible que las empresas de armamentos europeas pudieran incrementar su negocio vendiendo armas a los rebeldes y fomentando así la guerra y la violencia contra el pueblo sirio. España ha duplicado el comercio de armas de 2004 a 2012, primero con el gobierno del PSOE y, después, con el del PP. Lamentamos que aquellos grupos que en 2003 se manifestaban contra la guerra de Iraq, hayan permanecido callados en la guerra Siria y ante el anuncio de la posible intervención militar de EEUU y la Unión Europea.
Como en toda guerra, los que más han perdido y los que más están sufriendo la violencia han sido los más empobrecidos, quienes a día de hoy malviven en campos de refugiados, pasando hambre, frío y miserias, especialmente los niños, cuya formación integral como personas, afectadas por tanta violencia, tardará generaciones en ser recuperada.
No podemos ni queremos olvidar las otras guerras y conflictos armados en otros muchos lugares del mundo (RD Congo, Filipinas, Iraq, Sudán, Méjico, Colombia, Sierra Leona,….). Para Siria y para todos los pueblos del mundo el Partido SAIn pide paz y trabaja por la solidaridad entre todos los pueblos desde la promoción de una cultura de la no-violencia. Defendemos que las riquezas de los pueblos deben ser gestionadas por ellos mismo, de una manera solidaria con el resto de pueblos. Los gobiernos de todo el mundo, especialmente de los países enriquecidos, deben trabajar por la justicia, sirviendo a los más débiles, y no a las multinacionales armamentísticas y energéticas que, por un lado, roban las riquezas naturales de los pueblos, y, por otro, provocan guerras por el control energético vendiendo armas a grupos fundamentalistas y a gobiernos corruptos y antidemocráticos.
18-9-2013
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