El odio no tiene credo, es venenoso

LutoUKNos hacemos eco de esta carta del marido de Jo Cox. Una muestra de la fecundidad del dolor y del perdón cuando la vida personal y familiar está ordenada a la lucha por un mundo más justo.

Hoy es el principio de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Más difícil, más penoso, menos alegre, menos lleno de amor. Yo y los amigos y familia de Jo vamos a trabajar en cada momento de nuestra vida para amar a nuestros hijos y para luchar contra el odio que asesinó a Jo.
Jo creía en un mundo mejor y luchó cada día de su vida con energía y un ánimo vital que habría dejado exhausta a la mayoría de la gente.
Ella hubiera querido que sucedieran dos cosas ahora, por encima de cualquier otra: una, que sus queridos hijos estuvieran rodeados de amor y dos, que todos nosotros nos uniéramos para luchar contra el odio que la asesinó. El odio no tiene credo, raza o religión, es venenoso.
Jo no se habría arrepentido de su vida, ella vivía cada día al completo

Brendan Cox