El ministro de Interior, la iglesia y los inmigrantes.

El Ministro del Interior, Jorge Fernández-Díaz, se ha mostrado muy ofendido ante la petición de la iglesia exigiendo «retirada inmediata» de la reforma de la Ley de Extranjería que legalizará la devolución sobre la marcha de los inmigrantes interceptados en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. (…) “Entendemos que viola derechos humanos, da cobertura legal a una práctica ilegal que se viene constatando desde hace tiempo y no va a aportar soluciones a ninguna de las causas por las que las personas migrantes abandonan sus países de origen para, tras un arduo camino, llegar ante las fronteras de Ceuta y Melilla. En definitiva, sólo se logrará incrementar el sufrimiento de las personas y no se reducirán las llegadas», dice la Iglesia.
El ministro ha advertido que, sobre el trato a los inmigrantes, “no puedo aceptar que parezca que los demás no tenemos sensibilidad con los Derechos Humanos»
Pues bien señor ministro, no es que parezca que no tienes sensibilidad. Es que no la tienes. Es que trabajas en un gobierno y para un sistema que necesita que vengan inmigrantes y que además vengan en esas condiciones de explotación… No es que sea insensibilidad… es que es inmoral lo que haces. Eso, al ser inmoral va contra las personas y contra Dios. A mi me enseñaron cristianos… de izquierdas… que «lo que no es humano no es cristiano…» lo haga el Papa de Roma, Julián García o el beatifico ministro del interior. Y si no te gusta… lo tomas en dos veces. Te hacía yo peregrinar hasta Ciudad el Cabo… parando en cada población de cada migrante muerto en el camino a pedir perdón a su familia y a su pueblo Si tuvieras vergüenza… dimitirías…. Hermano.
Julián García