Papa Francisco: No conviene un partido político católico

El Pontífice recibió en el Vaticano a un grupo de jóvenes líderes que se preparan para dar un aporte en política en América Latina y que “nació mestiza, se conservará mestiza, crecerá solamente mestiza y ese será su destino”. Y pidió luchar contra las nuevas ideologías y los modelos foráneos.

El papa Francisco aseguró hoy que “no va más el partido católico”. “En política es mejor tener una polifonía en una política inspirada en una misma fe y construida con múltiples sonidos e instrumentos, que una aburrida melodía monocorde aparentemente correcta pero homogenizadora y neutralizante –y de yapa– quieta. No, no va”.

Asimismo, el Papa instó a los católicos a considerar que “una misma fe cristiana puede conducir a compromisos diferentes”. Por eso, invitó a los jóvenes que quieran hacer política a que vivan su fe con gran libertad. “Sin creer jamás que existe una única forma de compromiso político para los católicos. Un partido católico”.

“Una nueva presencia de católicos en política es necesaria en América Latina” y “que no solo implica nuevos rostros en las campañas electorales sino, principalmente, nuevos métodos que permitan forjar alternativas que simultáneamente sean críticas y constructivas”, expresó el papa Francisco ante un grupo de la Pontificia Comisión para América Latina este lunes 4 de marzo en la sala del Concistorio del Palacio Apostólico del Vaticano.

¿Cuáles son los sectores más emblemáticos o significativos en el cambio de época latinoamericano? “En mi opinión son tres”, para “reactivar las energías sociales de nuestra región”: las mujeres, los jóvenes y los más pobres.

El Pontífice quiere nuevas alternativas en la política latinoamericana que “busquen siempre el bien posible, aunque sea modesto”.

“Alternativas flexibles pero con clara identidad social cristiana. Y para ello, es preciso valorar de un modo nuevo a nuestro pueblo y a los movimientos populares que expresan su vitalidad, su historia y sus luchas más auténticas”.

“Hacer política- agregó- inspirada en el evangelio desde el pueblo en movimiento se convierte en una manera potente de sanear nuestras frágiles democracias y de abrir el espacio para reinventar nuevas instancias representativas de origen popular”.

En este sentido, reiteró con fuerza la palabra: “mestizaje”. “América Latina nació mestiza, se conservará mestiza, crecerá solamente mestiza y ese será su destino”, exhortó a recordar a “San Juan Diego, indígena pobre y excluido”, que “fue precisamente el instrumento pequeño y humilde, que escogió Santa María de Guadalupe para una gran misión que daría origen al rostro pluriforme de la gran nación latinoamericana”.

Al recordar que en 2031, en el continente se celebrará “el V Centenario del Acontecimiento Guadalupano y, en 2033, el segundo milenio de la Redención”, “Nos encomendamos a su intercesión para que cuando las fuerzas nos falten en la lucha por nuestro pueblo, recordemos que es precisamente en la debilidad que la fuerza de Dios puede hacer su mejor trabajo (cf. 2 Co 12,9)”, dijo.

“Y – afirmó – que la Morenita del Tepeyac nunca se olvide de nuestra amada “Patria Grande”, eso es América Latina, una Patria Grande en gestación, que nunca se olvide de nuestras familias y de los que más sufren. Y por favor no se olviden ustedes de rezar por mí. Gracias”.

El discurso del Papa ha tenido como contexto la conclusión del Seminario intensivo de formación realizado en el Vaticano del 24 de febrero al 04 marzo de 2019 sobre el tema: Doctrina Social de la Iglesia y Empeño Político en América Latina – Para una nueva generación de católicos latinoamericanos en política”.

El Seminario, promovido para la formación de 26 jóvenes líderes católicos provenientes de culturas y profesiones diversas, ha sido parte del programa de Post Diploma en Doctrina Social de la Iglesia, organizado por la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) y por la Academia Latinoamericana de líderes católicos, en colaboración con el CELAM y con la Fundación Konrad Adenauer.

 

Discurso completo