El socialismo es una actitud moral ante la vida


Los gobiernos del PSOE han sido un desastre para los sectores más humildes de la sociedad y una traición a los valores del socialismo histórico. Las legislaturas de Felipe y Zapatero fueron el auténtico taller de reparaciones del neocapitalismo en el que banqueros y constructores lograron cotas de poder que ni con Franco pudieron soñar conseguir. Dejaron el país en el que más fácil era enriquecerse en el menor periodo de tiempo, pero no dijeron a costa de qué: de millones de parados, de un grave desastre educativo y cultural y de un desierto asociativo militante.

¿Qué hace el PSOE azuzando mareas de agitación contra las políticas de la derecha cuando ha sido su más fiel practicante? Las reformas económicas, educativas, laborales, recortes de pensiones, etc., del PSOE no han sido menos crueles con los débiles que las que ahora sufrimos. PSOE y PP han sido, son y serán igual de obedientes a los organismos internacionales que nos gobiernan. Su estrategia de camuflaje ha sido la de promover reformas “progres” haciendo de las políticas de cintura para abajo su seña de identidad.

Es esta corriente de socialismo burocratizado la que escenifica en sus convenciones un nuevo teatro de pseudo-progresismo que ya no puede engañar al pueblo.

Es hora de meter al PSOE en el baúl de los recuerdos y construir la solidaridad. Un país abierto en canal, con seis millones de parados y una grave crisis institucional necesita reavivar la corriente solidaria de pobres.

Ahora el PSOE está inmerso en impulsar una campaña de propaganda para volver al poder que es lo único que le interesa. Tras los 40 años de vacaciones durante el franquismo, este partido abandonó toda pretensión de formar socialistas y en su seno creció la burocracia ávida de sillones.

En España ha habido gobernantes socialistas que murieron pobres. En cambio, Zapatero y Felipe González se han hecho ricos. No tienen autoridad moral ninguna para pedir el voto en nombre del socialismo. Y un partido que no es capaz de exigirles responsabilidades y cambiar el rumbo debe desaparecer.