El Partido SAIn, con el pueblo de Venezuela, contra la violencia y la dictadura

La dramática situación del pueblo de Venezuela se agrava cada mes, desde hace años, y va camino de convertirse en una de las mayores tragedias de este siglo. Un país extraordinariamente rico en recursos naturales y humanos, con una gran diversidad por los cientos de miles de españoles, italianos o portugueses, etc. emigrados allí con especial intensidad en el S.XX. Un país, también, donde las grandes multinacionales y Bancos han explotado y siguen explotando sus recursos y a sus trabajadores, ha cambiado a mucho peor con su viraje político.

La supuesta revolución bolivariana, que no ha sido protagonizada por el pueblo y menos aún ha sido noviolenta, nunca ha sido un camino para la Paz o la liberación de los venezolanos. No lo ha sido a pesar de la retórica antiimperialista del chavismo, o del apoyo de una supuesta izquierda de países enriquecidos que, en el mejor de los casos, se ha puesto una venda ideológica que la hace cómplice del brutal deterioro económico, político e institucional de Venezuela. El chavismo no ha impedido la presencia y aumento del expolio de las grandes corporaciones: como botón de muestra, los 1.200 millones con que Repsol financió a Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) en 2016, en una de las muchas operaciones entre ambas petroleras desde la época chavista. Maduro no ha dejado de hipotecar los ingentes recursos naturales del país para sostener un aparato de control, asistencialismo y propaganda fuertemente militarizado.

Es bueno recordar que en esta militarización han participado activamente los gobiernos tanto del PP como del PSOE, con el apoyo a importantes ventas de armamento de empresas españolas. Mientras tanto, el hambre ha aumentado en Venezuela, las muertes por violencia directa siguen creciendo y la corrupción ha sobrepasado los altísimos niveles que ya tenía antes del golpe de Estado con el que Chávez se hizo con el poder. En España, el debate sobre Venezuela se ha instrumentalizado a interés de los grandes partidos políticos, de modo que el sólo hecho de opinar le sitúa a uno, en los medios de comunicación o las redes sociales, a favor o en contra de determinado partido, apartando el foco de las víctimas reales que sufren el hambre, la falta de medicinas o la violencia policial o criminal. Es un clamor que no hay una mínima democracia en Venezuela, que el Estado somete a la población con su aparato corrupto y militarizado, y que no es posible atender las emergencias vitales ni realizar unas elecciones democráticas mientras el sistema dictatorial de Maduro continúe en el Gobierno.

En España, en los últimos meses, ha cobrado protagonismo el debate sobre la violencia en la política, y es de celebrar que muchos condenan por primera vez abiertamente las vías violentas de acceso a las instituciones. De igual modo, ante la inmensa magnitud del crimen institucional que sufre el pueblo venezolano, consideramos que no es legítimo mantenerse neutrales o apelar a razones de soberanía nacional. Aunque existan muchos intereses sucios en diferentes sectores de la oposición venezolana, la responsabilidad máxima está en el Gobierno. Ante la masacre que estamos viendo, es necesario hacer ver que Maduro y su ejército deben irse para que sea posible un camino de Paz en Venezuela.

 

Partido SAIn