HAY VIDA HUMANA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN

Es una verdad científica que desde la fecundación hay un ser humano genética y esencialmente distinto de sus padres y que constata la mujer cuando se queda embarazada. Por eso la inmensa mayoría de mujeres con dificultades sociales, afectivas o de salud, cuando reciben apoyo deciden continuar con el embarazo.

LOS MÁS POBRES Y DÉBILES: LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS

Se realizan 60 millones de abortos anuales en el mundo . El 84% en países empobrecidos, en donde se dan las tasas más altas de abortos.
En España, más de 1.900.000 de niños han sido abortados desde 1985 (108.690 en 2014) siendo una de las principales causas de mortalidad. A pesar de que las mujeres inmigrantes son las que más se manifiestan a favor de la vida en las encuestas, su tasa de abortos triplica a la de la mujer española. También se abortan el 95% de los bebés diagnosticados de Síndrome de Down.
La consecuencia en el 80% de las mujeres que abortan es el sufrimiento post aborto: depresión, ansiedad, consumo de drogas, ruptura matrimonial, suicidios…También lo padece el padre y toda la familia.
La mayoría de países enriquecidos permiten la investigación con embriones humanos. Son millones los exterminados con este fin.
La eutanasia, causa la muerte de miles de personas cada año.

LA VIDA HUMANA ES UN VALOR SUPREMO DESDE LA FECUNDACIÓN HASTA LA MUERTE NATURAL

No existe el derecho de propiedad sobre la vida humana. La persona no puede ser nunca objeto de propiedad, porque equivaldría a aceptar la esclavitud. Nunca pierde valor o dignidad por su condición física, mental o económica. Los más débiles son quienes más protección necesitan.
El aborto, la eutanasia o la manipulación de embriones humanos, constituyen un atentado contra la vida. Su aceptación social, promovida por los poderosos, demuestra la penetración de una cultura y unas formas de vida, hedonistas y utilitaristas, que descartan a quien consideran que no sirve o no interesa.

EL ABORTO ES UN NEGOCIO Y UN CRIMEN POLÍTICO PLANIFICADO. RECHAZAMOS EL ABORTO PORQUE SOMOS DE IZQUIERDA

Abortar es una decisión dolorosa que muchas mujeres toman empujadas por unas circunstancias especialmente dramáticas, como la explotación y dominio del que son objeto los empobrecidos. La estrategia de degradación de las condiciones laborales al servicio del capital, ha forzado a la mujer de las familias más empobrecidas a incorporarse al mundo laboral en condiciones de mayor explotación (cobran hasta un 50% menos que los hombres), y a tener menos hijos, y para eso se le impone el aborto o las esterilizaciones.
Como el hambre, la inmigración forzosa, o las guerras, el aborto supone también una herramienta de control de los empobrecidos, para limitar el riesgo que sus luchas de liberación suponen para los intereses de los enriquecidos. Por eso son los organismos y las personas más ricas y poderosas del mundo, como la ONU, BM, multinacionales, fundaciones privadas (Ford,Rockefeller, Bill y Melinda Gates, IPPF) y gobiernos, los que han planificado y financiado estas políticas antinatalistas por todo el mundo y están promoviendo su aceptación social a través de ideologías como la de género, que reivindica el aborto como derecho y absolutizan la libertad individual.
Tristemente, a veces, también la mujer toma esta decisión empujada por su entorno, creyendo protegerla porque han aceptado la mentira del aborto como un mal menor. Ella misma asume en ocasiones el espejismo de creer “librarse de un problema”, encontrándose después sola en su duelo de madre. Una sociedad insolidaria, que relativiza el valor de la vida desde su concepción, sin asociaciones y redes de apoyo suficientes, está abocando a las mujeres a este trance.
Es una vergüenza que la falsa izquierda levante la bandera del aborto o la eutanasia, favoreciendo con ello los intereses de la derecha y del capital. Numerosas personas y organizaciones se han manifestado contra el aborto desde posturas de izquierda, como lo hicieron las primeras mujeres sufragistas, la Asociación Internacional del Trabajo de 1870 o el gobierno de la II República. Más recientemente lo han hecho Gandhi, Pérez Esquivel, Norberto Bobbio, Tabaré Vázquez, Miguel Delibes, Rafael Correa, Dorothy Day…
Ni a la izquierda oficial, ni a la derecha política le importa la vida del no nacido. Con gobiernos del PP y PSOE no ha parado de aumentar el número de víctimas del aborto.

AFIRMAMOS SÍ A LA VIDA Y LUCHAMOS POR LA ERRADICACIÓN DE LAS CAUSAS DEL ABORTO

No al hambre, al paro, a las guerras, al terrorismo, al aborto y a todo atentado contra la vida humana. Ningún problema humano se resuelve matando. Proponemos:

  1. Promover una cultura que reconozca el valor y la dignidad de la vida humana. Son necesarios estudios y campañas de denuncia de las causas y consecuencias del aborto y todos los atentados contra la vida. Que los planes de estudios estén diseñados desde una ética personalista y respetuosa con la vida. Que cuenten con un espacio en la formación de los profesionales sanitarios y del trabajo social, las asociaciones dedicadas a la lucha contra el aborto o a la asistencia a mujeres víctimas del aborto.
  2. Promover el enjuiciamiento legal de los responsables políticos de los crímenes cometidos por las políticas impositivas de control de la natalidad a los empobrecidos. Todo el dinero invertido en la promoción del aborto y esterilización debe restituirse para combatir el hambre, la enfermedad o la ignorancia.
  3. Garantizar un empleo digno y un salario justo.
  4. Promover el protagonismo de las familias, para que den respuesta asociada a los problemas que padecen. Apoyar iniciativas que pretendan la asistencia de madres y familias con problemas, desde un punto de vista social y legal.
  5. Promover una investigación científica que sirva y respete la dignidad del ser humano.
  6. Abolir toda legislación contraria a la vida:
    a. Derogar las leyes abortistas, centrando el peso de la ley en quien se lucra con el aborto y teniendo en cuenta para la madre todos sus condicionantes.
    b. Prohibir toda manipulación con embriones humanos que implique su congelación y destrucción.
    c. Derogar la reforma sanitaria, que de hecho ha aumentado la exclusión del sistema sanitario de mujeres inmigrantes embarazadas.