Desde hace 30 años, el Aula Malagón-Rovirosa proporciona elementos fundamentales para romper la manipulación a la que nos somete la cultura imperialista dominante.
Frente a los medios de comunicación social, las formas de vida insolidarias y un sistema educativo al servicio de los valores del poder, nos proponemos como objetivo colaborar a la formación de personas que personal y colectivamente protagonicen su vida.
Comenzó hace 30 años con los mismos criterios que ahora funciona, medios pobres que lo hacen posible sin patrocinios ni subvenciones, para que nadie nos haga callar la verdad sobre los verdaderos problemas de los empobrecidos.
Así en España abundan escuelas de verano o aulas que ocultan y maquillan las causas del sufrimiento de los últimos de la tierra, dejando la formación en manos de élites o de quien tienen nivel económico para ello.
Medios pobres, desde el primer día y trabajo solidario de muchos que han contribuido a estas 30 ediciones de la «universidad de los pobres».
Las aportaciones en los cursos del Aula Malagón-Rovirosa, están hechas con la idea de «lo mejor para los pobres», eso nos transmitieron militantes como Julián Gómez del Castillo.
El Aula funciona con una organización autogestionaria de todo, desde que te levantas hasta que te acuestas:
Viviendo en un clima de profunda espiritualidad, en un sitio excepcional para ello, la casa Emaús del MCC en Torremocha del Jarama, en la sierra norte de Madrid.
Escuchando a los empobrecidos y sus experiencias, de las que son protagonistas en las distintas partes del mundo.
El Aula Malagón-Rovirosa se hizo desde el primer momento siendo conscientes que se podrían realizar experiencias de este tipo en el tercer mundo, como todo lo que hace el Movimiento Cultural Cristiano, desde el 2007 se realiza en Venezuela, protagonizado por militantes de allí.
El Aula integra a los niños en Aulas Infantiles, en las que viven a su nivel , el compartir, la oración, la amistad…
CURSOS SOCIOPOLÍTICOS
El Aula Malagón Rovirosa este curso 2015, ofrece cursos de fin de semana como el titulado Guerra e Imperialismo en el siglo XXI, que se pregunta como el Papa Francisco si vivimos en una tercera guerra mundial, que analiza desde la guerra de poderosos contra débiles, la situación de los pueblos en este tablero mundial, haciendo especial hincapié en Oriente Medio y Eurasia; sin olvidar para finalizar la fuerza de la vida solidaria, presente en medio de tanto sufrimiento.
Otro curso interesante y de fin de semana es el de Historia de la Esclavitud, donde se harán reflexiones sobre la historia, en cuanto a la liberación de la esclavitud y de la opresión; historia protagonizada por los pobres, y en las distintas fases de la civilización humana. Posibilidades solidarias que ha descubierto el hombre en distintas épocas para la liberación de la esclavitud.
Otro curso está dedicado a analizar y reflexionar sobre el capitalismo en el siglo XXI y la explotación del hombre; y sus consecuencias para el hombre de ayer, de hoy y de mañana. La evolución del capitalismo, la geopolítica, el factor trabajo y la economía solidaria así como la visión del mismo capitalismo como estructura de pecado, son temas candentes y de actualidad. El capitalismo ha evolucionado, ¿en qué ha cambiado? ¿cómo son sus mecanismos y estructuras? ¿qué alternativas solidarias hay?. A esto intentará responder entre otras este curso.
El curso-encuentro Norte-Sur, es el curso que propone, lanza e impulsa, la Campaña Solidaria por la Justicia en las relaciones Norte-Sur (denunciando las causas del hambre, el paro y la esclavitud infantil).
Este año lleva el título de los «Muros de la vergüenza», dedicado al tema de las migraciones: migraciones forzadas, persecución de los cristianos, control de la población, políticas y leyes contra los inmigrantes que surgen en los distintos países enriquecidos, la Iglesia como Iglesia sin fronteras que sale al encuentro de los pobres de la tierra, serán temas de plena actualidad que no podemos eludir en nuestro aula. Nos visitan entre otros hermanos de Centro América que luchan por sus derechos.
Vivir el curso Norte-Sur es una experiencia inolvidable, para alguien que se plantea vivir la solidaridad con los últimos de la tierra.