Aumenta la explotación y la concentración de riquezas

Exigimos salario justo y socialización de beneficios

Se está produciendo un incremento en la desigualdad sin precedentes a una velocidad jamás vista. El PIB y la renta per cápita en el mundo aumentan y, sin embargo, hay más pobres, más trabajadores explotados a los que se les roba la riqueza que producen, concentrándose en menos manos.

En 2012 la riqueza global de las cien mayores fortunas del mundo aumentó en 241.000 millones de dólares, mientras 2500 millones de personas malvivían con menos de 1,5 euros/día. En España sólo 1400 personas controlan el 80.5% de la riqueza y los parados, los contratos basura, los hogares sin trabajo… aumentan.

Según la OIT, la proporción de la riqueza generada destinada a los salarios disminuye. Al capital le va muy bien y se está llevando un pedazo más grande que nunca a expensas de los trabajadores. En 2012 empresas como ZARA, BBVA, CEPSA o REPSOL,… han aumentado sus escandalosos beneficios y los miembros de los consejos de las empresas del Ibex 35 ganaron sueldos millonarios un 5.6% más elevados que el año anterior.

España pierde 80.900 millones de € anuales por evasión fiscal, que en un 78% es de las grandes empresas y de los grandes patrimonios. Cubriría los gastos de sanidad, desempleo, educación, cultura y el pago de los intereses de la deuda,., y sobraría.

La lógica de la reducción de salarios hace llegar en muchos casos a salarios cero. Hablamos de los trabajadores esclavos de Asia, o de miles de trabajadores de EEUU donde la única remuneración son las propinas. También de trabajadores en España como los que recogen los traficantes de esclavos en la Plaza Elíptica de Madrid y muchas veces regresan sin que hayan recibido su salario, o como los jóvenes que se ofrecen a trabajar sin cobrar.

España, debido a las políticas contra el trabajo y a favor del capital que han adoptado los distintos gobiernos de forma “ejemplar”, es uno de los países del mundo con más porcentaje de trabajo sin protección. Los salarios de los trabajadores y las imposiciones fiscales del capital y de las rentas superiores son más bajos que la media europea.

Por eso las más importantes empresas españolas declararan que esta es la “España de las oportunidades”, es decir, un paraíso para amasar fortunas, un paraíso de explotación.

Hoy los avances tecnológicos permitirían satisfacer las necesidades de todos los hombres del mundo con un salario digno y trabajando menos horas. Esto exigirá acabar con la explotación y el robo mediante una nueva redistribución de trabajo que suponga un salario justo y la socialización de los beneficios, que deben corresponder al trabajo y no al capital.

En España desde 2007 se han incrementado un 30% las diferencias entre las rentas más altas y las más bajas. La proporción de trabajadores que cobran el SMI ha pasado del 6 al 10%.