ANDALUCÍA A TODA COSTA (sobre el adelanto electoral)

ANDALUCÍA A TODA COSTA

Eso es lo que han debido pensar en el PSOE, que se debe mantener en Andalucía a toda costa. Aunque para ello deban utilizar todos los mecanismos electoralistas que sean necesarios y llenar de hastío toda la politiquería que supone en nuestra falsa democracia el realizar tres procesos electorales en apenas ocho meses.

No se le puede negar a Susana Díaz su don de la oportunidad: en vez de dejar sus elecciones para el 2016 tal y como correspondía. Unas elecciones que seguramente hubieran ido precedidas de los rotundos fracasos electorales que previsiblemente va a cosechar el PSOE en las elecciones municipales y generales de este año. Y así decide adelantar a todos y convocarlas para el próximo 22 de marzo.

Sin duda deja a sus rivales con el pie cambiado: un Partido Popular sin rumbo en Andalucía desde que Arenas se quedó sin gobernar tras las últimas autonómicas y con un líder actual que rivaliza con el de IU en ver cuál es el menos conocido por los andaluces. Mientras que Podemos con una dudosa falta de democracia interna, va a actuar más mirando a Moncloa que al Palacio de San Telmo o a los Ayuntamientos de las próximas municipales.

Efectivamente poco importa al PSOE las necesidades de los andaluces y de los últimos. En un pacto con IU cualquier excusa puede valer para romper el gobierno y convocar elecciones en el momento más electoralista posible. ¿Por qué Susana Díaz no las convocó cuando dimitió Griñán? ¿No fue esa una crisis de gobierno mucho mayor que la de ahora? Da igual que los andaluces se vean con los colegios electorales abiertos tres veces este año. Más aún como esta alta densidad de democracia formal no significa mayor promoción ni capacidad de autogestión para el pueblo. En el PSOE entienden la política como una forma de servirse para los intereses propios, ya sea a nivel personal o de partido. Y una vez más así lo muestran.

Sin duda, esto seguirá siendo así mientras la política no ponga a los últimos primero, mientras la política no sea un servicio al pueblo, en vez de para servirse del pueblo. Ahora más que nunca es necesario una política al servicio del bien común y de los últimos: de los hambrientos, de los parados, de los niños por nacer, de los inmigrantes.

José González
Partido Sain Málaga