A la directora del FMI

Buenos días Sra. Lagarde:

He leído en la prensa que como presidenta del Fondo Monetario Internacional ha percibido una remuneración anual de 476.360 dólares (352.859 euros) este último ejercicio, subiéndose un 1’8 % respecto a la retribución de 467.940 dólares (346.622 euros) obtenida un año antes, según información suministrada por la propia institución internacional. Un 1’8 % en su sueldo supone la nada despreciable cantidad de 6.237 euros de subida.

He leído también en la prensa que, según los términos del nombramiento suyo como directora gerente del FMI en julio de 2011, tendrá derecho a una pensión vitalicia y un fondo de pensiones.

Mientras, el hambre mata a 100.000 personas diarias; mientras, más del 60% de los trabajadores en el mundo carecen de contrato laboral, expuestos a la más absoluta explotación; mientras, hay más de 400 millones de niños esclavos… como consecuencia –entre otras- de esas políticas impuestas por ustedes a cambio de recibir unos fondos, que luego se convierten, además, en una deuda perpetua.

Si usted cobrara el salario mínimo interprofesional del país más pobre (que seguramente ni tenga regulado por ley ese tipo de salario) de entre los que dicen “servir” con sus políticas económicas, seguro que sus “recetas” serían otras.

Fraternalmente
María de Ahumada